«Acepté matar a mi madre»: condenado a muerte por mortal atropello para estafar al seguro

Un joven chino y su amigo han sido condenados a muerte por atropellar y matar a su madre para cobrar el dinero del seguro, según informó el South China Morning Post (SCMP) este sábado citando a sus fuentes.

El 30 de septiembre de 2023, el joven de 23 años, Lu, engañó a su madre para que saliera con él y le esperase un momento al borde de la carretera, donde permaneció hasta que dos de sus amigos le pasaron por encima con un coche.

La mujer, llamada Xu, fue declarada muerta en el hospital a sus 44 años de edad. La policía inició una investigación al sospechar de los jóvenes, ya que las historias que contaban no cuadraban, y acabaron por atraparlos. El tribunal los condenó a muerte por el malicioso impacto de sus acciones en la sociedad.

Ensayaron el crimen con su padre

A Lu y sus amigos les surgió la idea porque la víctima ya había resultado herida anteriormente en un accidente de tráfico en abril de 2023 y recibió una indemnización de 320.000 yuanes (45.000 dólares). Parte de ese dinero fue utilizado por su hijo, Lu, y por un amigo suyo, Yang, para comprar artículos de lujo.

Con el dinero en mente, los dos amigos decidieron experimentar con el padre de Lu, a quien le clavaron un palo de bambú en los ojos y por lo que cobraron una indemnización de 1.300 yuanes (180 dólares). El éxito de su experimento los animó a idear una estafa que les reportase más dinero.

El macabro fraude tomó forma

Yang sugirió atropellar a alguien para simular un accidente de tráfico. En un primer momento, habían pensado en el abuelo de Lu, pero este se negó porque había sido criado por él. En su lugar, ofreció a su madre, con quien no se llevaba bien.

«Yang me dijo que si matábamos a mi madre y cobrábamos la indemnización del seguro, la vida de mi familia mejoraría mucho. Así que acepté matar a mi madre», confesó Lu a la policía. Así fue como Lu, Yang y su tercer amigo del colegio, Cheng, planearon el crimen, ya tenían lista la distribución del dinero.

Lu, Yang y Cheng recibieron la sentencia en abril, pero los documentos no se hicieron públicos hasta hace poco. Cheng, que presuntamente solo iba sentado en el asiento del copiloto, fue condenado a siete años de prisión como cómplice del delito.