ALVARO DELGADO ES EL PEOR CANDIDATO QUE PUDIERON CONSEGUIR

Álvaro Delgado es un candidato sin sal.

No tiene carisma, su voz es monótona, sin cambios, no atrapa, más bien aburre.

Su discurso es antiguo, lo comunica mal, y tiene un firme propósito de transitar el mismo camino que Luis Lacalle Pou.

¿Se puede comparar a Luis con Álvaro? ¿Verdad que no? Si hay algo que hace bien el presidente, es vender su muy buena imagen, sin embargo Delgado, es todo lo contrario.

Sus asesores, apostaron a continuar el camino de quien tiene buena imagen, se equivocaron. Eso de subir un piso, es de tercero de primaria, sin duda que la agencia que lo lleva de la mano, lo va a mandar a la cuneta. Lento, aburrido, monótono, con una panza que lo desacredita, contrasta con su presidente, y ya sale perdiendo tres a cero, en su estrategia de continuar lo de Luis. Igualmente va a ganar con distancia su interna.

¿Porqué va a ganar entonces? Porque fue muy inteligente para utilizar su cargo de secretario de presidencia y armar su estructura. La misma, se basa en los intendentes de su partido, que la mayoría fue conquistado por Delgado ante la oferta electoral que se presenta. Por lo general, estas próximas elecciones, tienen un muy bajo nivel de candidaturas en los partidos tradicionales. El Frente sale de Vázquez, Astori, y el propio Mujica, para venir del fracaso de Daniel Martínez.

Ni Cosse, ni Orsi son líderes a la altura de los anteriores nombrados. El Partido Nacional tampoco, y el invento de cúpula de Laura Raffo, es solo un experimento directo al fracaso.

¿Qué es lo que va a ocurrir haciendo futurología?

Delgado estará en la final, Orsi también, pero con muy poca luz de diferencia a Cosse. El Frente formará inmediatamente la fórmula Orsi-Cosse, y partirá hasta octubre con las mejores posibilidades.

¿Laura Raffo será la candidata a Vice?

Debería pero no creo, pero supongamos que sí. En ese caso, me animo a vaticinar un triunfo del Frente Amplio.

La gente está cansada, hay muchos que no quieren ya confiar en nuevas promesas de los candidatos presidenciales.

Habrá menos votos para las coaliciones de izquierda y de derecha, el desencanto es muy grande y la gente empieza a tomar conciencia.

Es como el cuento del mentiroso, tantas mentiras, tantas promesas incumplidas, que quizás en esta oportunidad dicen la verdad, pero nadie les cree.