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El pasado domingo 6 de abril, Boca Juniors venció 1-0 a Barracas
Central en La Bombonera por la 12ª fecha del torneo Apertura del fútbol argentino.
Ese día, el árbitro del encuentro, Fernando Echenique, le anuló un gol a
Edinson Cavani por una supuesta falta contra el arquero del Guapo.
Al cierre de la primera parte, el delantero uruguayo fue a
recriminarle al juez, quien, en una postura defensiva, le respondió: “Leé el
reglamento”. Según informó TyC Sports en ese momento, el salteño le habría
dicho “sos una vergüenza”.
Pero la realidad es que quien debería leer el reglamento es
el propio Echenique, ya que este miércoles impartió justicia en el partido
entre Independiente Rivadavia y Estudiantes de Caseros por la primera ronda de
la Copa Argentina y cometió un grosero error.
A los 56 minutos, un defensor del equipo mendocino, que ya
estaba ganando 1-0, le dio un pase atrás a su arquero, quien se estiró y sacó
la pelota al tiro de esquina casi que sobre la línea de meta. ¿El problema? La
rechazó con su mano, cometiendo una clara infracción técnica.
El árbitro entendió que no hubo intención, aunque claramente
fue un pase atrás, y sancionó córner. Los jugadores de Estudiantes protestaron,
ya que debía el juez debía haber concedido un tiro libre indirecto desde dentro
del área.
A raíz de esta grave equivocación, Fernando Echenique, que
estaba designado para pitar en Deportivo Riestra-San Lorenzo del próximo
domingo, fue suspendido por la Liga Profesional de Fútbol.
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