Así mataron en prisión al asesino en serie que alimentaba cerdos con los restos de sus víctimas

Un canadiense de 52 años, que cumplía condena de tres años de cárcel, fue acusado por la Justicia de haber matado al tristemente célebre asesino en serie Robert Pickton, quien murió en un hospital tras haber sido atacado con una escoba en mayo de 2024, reporta New York Post.

El hombre, identificado como Martin Cherest, compartía reclusión con Pickton en la prisión de máxima seguridad de Port-Cartier, en la provincia de Quebec, cuando presuntamente lo atacó. La víctima, que entonces tenía 74 años, falleció 12 días después.

De acuerdo con la reconstrucción de los hechos que presentaron las autoridades a partir del testimonio de 35 empleados de la cárcel, Charest «agarró un palo de escoba, rompió el mango» y lo estrelló contra la cara de Pickton. En consecuencia, el pasado 3 de julio se le acusó de asesinato en primer grado, al tiempo que se determinó la necesidad de reforzar la seguridad en Port-Cartier.

Asimismo, se reveló que Charest había recibido una sentencia de 36 meses de cárcel en mayo de 2022, tras declararse culpable de 13 cargos relacionados con amenazas de causar daño corporal o muerte a un tercero. También había estado en prisión por robo a mano armada.

El asesino serial

Pickton purgaba una pena de prisión perpetua que le había sido impuesta en 2007 por seis cargos de asesinato, de entre las docenas de víctimas que aparentemente mató y cuyos restos desapareció en una granja de cerdos de su propiedad en la provincia de Columbia Británica.

En la investigación policial se hallaron restos incompletos de seis mujeres, que habrían sido asesinadas en el marco de una ola de crímenes que sacudió la zona entre finales de la década de 1990 e inicios de la de 2000.

Las pesquisas evidenciaron que no habrían sido ellas las únicas víctimas, pues se hallaron rastros de ADN de otras 33 mujeres. Y en una ocasión Pickton se jactó, frente a un policía encubierto, de haber matado a 49 mujeres a lo largo de su vida.

En su confesión, admitió haberlas estrangulado y luego alimentado a sus animales con los restos. Se le acusaba también por otros 20 cargos de asesinato, pero los fiscales desistieron de la acusación una vez fue sentenciado a prisión perpetua.