Banco Central del Uruguay aspira a que la inflación llegue al 4,5%, es demencial

¿Están de verdad diciendo que van a intentar llegar a una inflación de 4,5 anual?

Realmente nos parecen las palabras del nuevo Presidente del Banco Central una expresión de deseo, y no algo que realmente podrán lograr.

¿Van a soltar el dólar?

Si quieren bajar incluso la inflación, no lo van a soltar, y estarán los cinco años, al igual que el gobierno anterior, vendiendo bonos y letras, generando deuda para poder cubrir el presupuesto del Estado, que es enorme.

Vida

¿De bajar el alto costo del Estado ni hablar verdad?

¿Van seguir engordándolo?

¿Nuevos ministerios, 6 mil cargos de particular confianza?

Empezamos mal, no hay que ser grado 5 en economía para darse cuenta que esta política económica del gobierno de Orsi, es un clon de lo que Astori propuso durante 40 años.

Lo aplicado en los 15 años de gobiernos de la izquierda, y en los cinco de Arbeleche, alumna de Danilo.

¿Cómo se puede administrar un país si hace 40 años que tienen déficit presupuestal? ¿Si tienen más salidas que entradas cualquier país termina fundido, debiendo más de lo que tiene de patrimonio?

Han dicho que será logrando que crezca el país, y eso se logra con mayor inversión. Eso es imposible, no hay posibilidades de mejorar la producción con el altísimo costo que significa producir en el Uruguay.

Las cifras de nuestra micro economía nos condenan.

El camino es bajar el costo del Estado, eliminar varios ministerios, decenas de embajadas, miles de cargos de particular confianza, evitar el despilfarro y poner límites a los robos y abusos permanentes de la casta política y sus secuaces.

Van a seguir planchando el dólar, venderán bonos del tesoro y letras para parar la suba natural del dólar.

Van a seguir matando al exportador.

Permitiendo inversiones que no traen mano de obra de uruguayos, y que dejan sin empleo a miles de uruguayos.

Si ese es el camino, seguiremos estando en el horno.

Quizás sea la estrategia de seguir creando una fábrica de pobres en el Uruguay, algo que es muy atractivo para los partidos políticos, que luego con poco esfuerzo y alguna promesa, tienen lo que necesitan… nuestro voto.