El próximo 10 de julio asumirán sus cargos los intendentes y alcaldes electos en los comicios departamentales y municipales del pasado 11 de mayo. Entre las diecinueve Intendencias del país, una destaca por su singularidad.
Se trata del departamento de Soriano, donde el nacionalista Guillermo Besozzi fue escogido para su tercer mandato al frente de la comuna. El problema estriba en que Besozzi tiene prohibido por la Justicia ingresar a cualquier dependencia municipal del departamento.
Esta restricción forma parte de las medidas cautelares dispuestas luego de que fuera imputado por su presunta responsabilidad en reiterados delitos de peculado, tráfico de influencias, concusión, omisión de denunciar ilícitos, abuso de funciones, cohecho simple y coautor de cohecho calificado.
Esas medidas cautelares mantuvieron a Besozzi en prisión domiciliaria por varias semanas, y le impidieron ejercer el voto en las ya mencionadas elecciones. Si bien el político estaba habilitado para ejercer el voto, el circuito que le correspondía se encontraba dentro de un edificio municipal.
En entrevista con el medio coloniense El Eco Digital, Besozzi se refirió a cómo ha vivido estos tiempos como diputado, y se mostró esperanzado en que su situación cambie.
“Llevo más de 60 días; al principio se suponía que tenía 180 días de cautelar en mi casa, encerrado, o sea seis meses. A los 53 días, nos presentamos en audiencia con mi defensa y las cautelares cambiaron, de estar encerrado permanentemente, ahora puedo salir y tengo que volver a mi casa a las
12 de la noche y puedo salir después de las 7; y además, no me dejan ingresar a
ninguna dependencia de la intendencia. Pero como fueron cambiando las
cautelares, yo aspiro que sigan cambiando”, dijo.
“Yo no tengo ningún delito. Hice las cosas bien, estoy tranquilo de eso. Lo que tengo muy a flor de piel es lo humano; para la justicia no corre eso, pero para mí sí. Por ejemplo, si usted me llama porque tiene un problema, yo respondo y trato de alguna manera de ayudarlo a resolverlo,
pero eso para la justicia parece tráfico de influencias”, expresó el intendente
electo.
En cuanto a las causas por las que se lo investiga, Besozzi aseguró que no se opone a la labor judicial.
“No estoy en contra de que me investiguen, lo que no me pueden cercenar —como ya lo hicieron de alguna manera al quitarme la posibilidad de ir a votar— es actuar como intendente después de que me eligió la gente. Y peor todavía, en 60 y pico de días no hay prueba de nada. Aspiro que esto se
resuelva”, expresó.
Posteriormente, Besozzi se refirió a lo que hará en caso de que las medidas cautelares no se retiren antes del 10 de julio, y la fecha de asunción del mando llegue con la restricción vigente.
Si se diera tal situación, Besozzi dijo que estaría dispuesto a asumir “en la Plaza Independencia”, a pocos metros de la sede de la comuna.
“Voy a tener que gobernar desde afuera. No hay ninguna ley que diga que tengo que gobernar desde adentro. Pondré un escritorio con un gazebo a la cuadra, en la plaza, y desde ahí gobernaré”, dijo.