Cate Blanchett vuelve a los primeros planos con Confidencial (Black Bag), la nueva apuesta del director Steven Soderbergh, donde interpreta a una espía atrapada entre la lealtad a su país y su vida sentimental. Durante la promoción del filme en Londres, la actriz australiana compartió una reflexión que trasciende la pantalla: “En una relación larga, hay que diferenciar entre tener secretos y mantener la privacidad”.
En un mundo marcado por la hiperexposición y la cultura de la confesión constante, Blanchett considera que hay una presión social para revelar todo: “Si no estás constantemente revelando, parece que estás ocultando algo”. Su papel en la cinta encarna justamente esa tensión: una mujer que debe equilibrar su compromiso afectivo con la seguridad nacional.
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El filme, abandona la estética de acción de las clásicas películas de espías al estilo James Bond, para centrarse en la complejidad psicológica de sus personajes. Con una duración de apenas 90 minutos, la película apela a una narrativa densa, ambigua y deliberadamente contenida. “Queremos que la gente salga del cine con ganas de verla de nuevo”, explicó Soderbergh.
El guion, escrito por David Koepp, se basa en testimonios reales de exespías, con énfasis en la actual tendencia de volver a lo analógico para evitar filtraciones y hackeos. Soderbergh reconstruye este universo con sobriedad visual: oficinas grises, entornos domésticos neutros y la serenidad engañosa de un lago.
La historia gira en torno a una pareja de agentes, interpretados por Blanchett y Michael Fassbender, cuya relación amorosa se ve amenazada por una posible traición. Para Blanchett, el filme permite hablar de la intimidad en tiempos de vigilancia global: “El género se convierte en un caballo de Troya para discutir qué le debemos, o no, a nuestra pareja”.
Acompañan en el elenco nombres de peso como Pierce Brosnan y Tom Burke, en una producción que opta por el suspenso introspectivo antes que por el despliegue espectacular.
