“Nueve años después, aún recuerdo sus golpes y amenazas”
P. tuvo que huir de Honduras junto a sus dos hijos en 2015 por la violencia de las maras. (Cedida por la ONG Accem)Cuando P. (se oculta el nombre para proteger la identidad) se cruza por la calle con un hombre visiblemente tatuado se pone nerviosa. Tanto, que si eso ocurre en un autobús, baja en cuanto puede. Aún tiene miedo porque relaciona los tatuajes con las maras (pandillas criminales), […]