Chats demuestran cómo Marset envió avionetas con cocaína a Salto

Días después, Marset le recordó a Tío Rico la información que debían mandar. Marset le dijo a su socio que con los 1.900 kilos de cocaína que iban a mandar a un contacto denominado «Singapur» podrían completar un cargamento de 4.597 kilos. «Es mucha mercadería. Me imagino que también debés entreverarte. Por eso anoto», precisó el uruguayo.

Sobre finales de agosto de 2020, Marset se refirió a la coordinación de otros envíos. «Luego 2400 para un trabajo más con presidente. 2000 más para el trabajo que vamos a hacer nosotros con Singapur y 1800 para completar 4000 con coflas y resiliencia. Y ese trabajo con 2000 de corso», una de las tantas marcas que usaba la organización para identificar los ladrillos de cocaína que eran comercializados.

«Singapur», «presidente», «resiliencia» y «cofla» son los alias de personas vinculadas al clan Marset-Insfrán que aparecen en los chats como personas clave en el origen y los traslados de los cargamentos de cocaína desde Bolivia.

Marset pidió a Tío Rico que retire 1,5 millones de dólares enviados desde Uruguay

“Presidente” era como llamaban en Paraguay a Erlan Ivar “El Colla” García López, piloto boliviano detenido en ese país en agosto del año pasado y liberado en noviembre, decisión que causó polémica en Bolivia al igual que las recientes medidas sustitutiva por las que fue beneficiado Néstor Alfonso Vergara, alias Cody, que es señalado como principal testaferro de la organización de Marset en Bolivia.

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El Presidente, uno de los pilotos del clan Marset mencionado en los chats.

El 19 de setiembre de 2020, Marset le pidió a Insfrán si podía levantar «1,5m» (se presume que se refería un millón y medio de dólares) que habían llegado desde Uruguay, puesto que el uruguayo no se encontraba en Asunción.

De esa conversación quedó en evidencia que Marset estuvo en Uruguay en plena pandemia.

Le preguntó a Insfrán si el 24 de setiembre podía mandarle un avión Cessna 210 al «aeroclub de Salto a recogernos». «Sería lo ideal. Que está todo arreglado. El 23 te digo exacto”, escribió Marset. “Le pasás 750 a Singapur y los otros 750 te quedás vos de oxígeno. Lunes te completo 1m», detalló.

En efecto, el 23 de setiembre Marset le comunicó a Tío Rico: «Ya estamos en Salto, mi bro. 16 hs en el aeroclub».

El referido Aeroclub de Salto había sido asaltado dos años antes, en abril de 2018. Seis delincuentes ingresaron de madrugada, amenazaron al sereno y a su esposa e intentaron robar una avioneta que estaba en un hangar, pero fueron detectado por la Policía con la que empezaron un fuerte tiroteo en el que participó el propio jefe de Policía, Oldemar Avero, de cual su vehículo quedó agujereado de dos tiros.

A pesar de que a pocos metros existe un destacamento de la Fuerza Aérea y un radar móvil que es vigilado por el Ejército, los hombres llegaron a cargar una de las avionetas con combustible que llevaban en su camioneta y estaban prontos para escapar cuando llegó el primer patrullero. De todas formas, solo dos de los seis pudieron ser detenidos y los otros cuatro lograron escapar en la camioneta donde se presume llevaron el cargamento de cocaína que pretendían transportar.

El pasado 20 de diciembre ocurrió un hecho de similares características en las instalaciones del Aeroclub de Salto, cuando a las 8 de la mañana un hombre entró a robar un simulador de vuelo que contiene tres pantallas led de 21 pulgadas, una pedalera, tres teclados, un cable de conexión y una radio Handy.

Otros cargamentos envíados a Salto que fueron vinculados al clan Marset

En noviembre de 2023, la Policía capturó a un delincuente que intentó robar un cajero automático en Av. Italia y Santa Mónica (Carrasco). Se trataba de un narcotraficante que estaba con pedido de captura, en el marco de la Operación Gallego, por haber operado en Salto el 22 octubre de 2020, en la descarga de un cargamento de 450 kg de cocaína que fue bajado de una avioneta que luego logró fugarse ante la mirada de la Policía.

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Avioneta que aterrizó en Salto con cocaína y luego se escapó.

El hombre que fue enviado a prisión por “organización de actividades para el narcotráfico” había sido detenido y luego dejado en libertad, en el marco de la Operación Varsovia, en agosto de 2019 cuando, por primera vez, la Justicia uruguaya detectó a la organización de Marset (Primer Cartel Uruguayo) trasladando desde Salto a una casa de Parque del Plata casi 900 kg de cocaína.

Además, el padre de Sebastián, Edgar Enrique Marset Díaz, aparece en los documentos de la Inteligencia paraguaya (con información de la Policía uruguaya) que lo conectan con la Operación Árabe, llevada a cabo en marzo de 2021, a cargo de la fiscal de Estupefacientes, Mónica Ferrero, cuando se incautaron más de 600 kg de cocaína que habían sido bajados de una avioneta y se desbarató un esquema empresarial montado en la zona del litoral, en torno a la producción agropecuaria.

En diciembre de 2022, en el marco de la Operación Adamante, la Policía incautó 443 kg de cocaína que llegaron al departamento de Salto a bordo de una avioneta, luego de tareas de inteligencia que permitieron determinar que ingresarían con la droga por un camino que une la Ruta 3 y las Termas del Arapey.

El ministro del Interior de ese entonces, Luis Alberto Heber, afirmó que entre los detenidos (dos uruguayos y un boliviano) existían nexos con Marset en el pasado, aunque la investigación de la fiscal Ferrero nunca concluyó si la cocaína incautada en Salto había sido enviada por el clan Marset, como viene demostrando la Fiscalía paraguaya (en algunos casos ocurridos en 2020), que en los próximos meses llevará a juicio a los principales socios del prófugo narcotraficante uruguayo.