La
muerte del papa Francisco no ha sido indiferente en Uruguay, la vecina
orilla de su país de nacimiento que, pese a su laicidad y bajo porcentaje de la
población que se identifica con la Iglesia Católica, no dejó de llorar la
partida del sumo pontífice al que sentían como a un rioplatense más.
Solo unas
horas pasaron tras conocerse
la noticia del fallecimiento del papa para que en esta parte del hemisferio
llovieran
las reacciones en todos los ámbitos de la vida pública del país sudamericano
en el que la Iglesia, que no tiene un rol protagónico en la sociedad, recibió
mensajes de solidaridad y condolencias ante la noticia.
Según
detalló a EFE el presidente de la Conferencia Epicospal del Uruguay, Milton
Tróccoli, aunque alrededor del 40% de la población se profese católica, son
menos los que participan en las misas o integran parroquias.
Francisco
y Uruguay
Pese a
que el pequeño país de 3,4 millones habitantes nunca
recibió la visita del papa, Tróccoli valoró que su partida “trascendió a la
Iglesia” con sus mensajes por los más necesitados y la ecología integral. “Hay
gente que se siente identificada aunque no sea católica. Creo que, en cierto
modo, el papa lleva a un liderazgo espiritual y moral que se echa de menos”,
señaló.
En tanto,
opinó que la perspectiva humanista del papa fue otro factor que hizo que
trascendiera el catolicismo.
“Él [Francisco]
siempre ha querido poner el hombre en el centro. En el centro de la economía,
no el mercado. Que no sea la especulación, sino que sea la persona humana el
centro de las búsquedas sociales” apuntó.
Además,
indicó que, en lo que Uruguay respecta, en 2024 el Seminario Mayor
Interdiocesano Cristo Rey —el seminario más grande para ordenar nuevos
sacerdotes del país— no recibió nuevos ingresos en todo el año, pero este 2025
aumentó a cinco.
El
Estado y la Iglesia
Habían
pasado unas horas de la muerte del papa cuando el
canciller uruguayo, Mario Lubetkin, convocaba un anuncio a la prensa para
expresar las condolencias en nombre de su país.
“El
Gobierno y el pueblo de la República Oriental del Uruguay lamenta profundamente
el fallecimiento del papa Francisco”, fueron sus primeras palabras en la rueda
de prensa que destacó sus mensajes ecológicos y de paz que van “más allá de
cualquier pensamiento religioso”, dijo mientras leía un comunicado.
El
canciller del país sudamericano, con la población religiosa más baja de su
continente, y cuya separación Iglesia-Estado fue la más temprana (1918),
también anunció que el presidente, Yamandú Orsi, declaró duelo oficial el día
del sepelio del sumo pontífice.
La
academia y la laicidad
En
diálogo con EFE, el antropólogo y docente de la Universidad de la República,
Nicolás Guigou, acotó que, a diferencia de otros países laicos, la laicidad en
Uruguay es “la piedra angular de la identidad nacional” que “siempre estuvo
enraizado” en su historia.
Sin
embargo, matizó que las acciones del gobierno, como la declaración del duelo
nacional, indican un “cambio cultural importante” en el modelo de laicidad del
país y en cuanto al lugar de la religión en el ámbito público.
“Ese
límite entre lo público y lo privado se ha vuelto más poroso con el paso de los
años”, opinó.
En tanto,
destacó que la nacionalidad del pontífice argentino tuvo un rol para la
cercanía con el continente, en especial para los uruguayos para quienes
Francisco, en su opinión, fue “un primo argentino” y alguien “muy cercano”.
EFE