Conocida por su
rol protagónico en la serie Beverly Hills, 90210, la actriz Shannen Doherty, de 52 años, vive
con cáncer de mama desde 2015. La enfermedad, que ya se encuentra en un estado
avanzado, se ha extendido al cerebro y también ha llegado a los huesos.
Por eso, como
reveló en su propio podcast, Let’s Be Clear, está preparando una
«transición más fácil» para su madre, para el caso de que el toque
fallecer antes que su progenitora, Rose, de 73 años. «Sé que será difícil
para ella si muero antes», dijo la artista.
Para «hacer
las cosas más fáciles», Shannen también reveló que donará sus
pertenencias. «Como va a ser tan difícil para ella, quiero hacer que todo
lo demás sea lo más fácil posible. No quiero que ella tenga muchas cosas con
las que lidiar. No quiero que tenga cuatro depósitos llenos de muebles»,
ejemplificó.
«Estaba
empacando [los objetos de] uno de esos depósitos. Fue muy difícil y emotivo
porque, en un momento, sentí que estaba renunciando al sueño de construir mi propiedad,
poner una casa para mí y otra para mi madre, ampliar el granero», expresó.
“No las estoy
disfrutando y los demás tampoco, ¿Realmente necesito algo de todo esto?
¿Necesito tener tres mesas de comedor? La respuesta es no, ninguno de nosotros
necesita realmente todas las cosas que tiene, y a todos nos vendría bien
reducir un poco el tamaño y no convertirnos en acaparadores, como yo estaba
haciendo con todos mis muebles”, consideró.
En enero, Shannen
reveló que tiene una lista de personas que no desea que asistan a su funeral.
“No los quiero
allí porque sus razones para aparecer no son necesariamente las mejores»,
explicó entonces.
Aunque todavía
espera vivir unos años más, Shannen ya
pensó en cómo quiere que sea su ritual post mortem.
En ese sentido,
dejó por escrito que quiere ser incinerada y que partes de sus cenizas se
«mezclen con los restos de su perro y de su padre». Finalmente, dejó
a una amiga a cargo del testamento; a quien se le permitirá usar sus cenizas
para hacer una joya.
