Cuál es la diferencia entre suspensión e hibernación en Windows

Windows, siendo uno de los sistemas operativos más utilizados en el mundo, ofrece distintas funcionalidades para gestionar el consumo energético de las computadoras.

Entre estas opciones, la suspensión e hibernación se presentan como dos características diseñadas para conservar energía y mejorar la accesibilidad del usuario.

A pesar de sus propósitos similares, estas funciones operan de manera distinta y tienen aplicaciones específicas según las necesidades del usuario.

En Windows, la suspensión y la hibernación son dos modos de ahorro de energía que permiten a los usuarios pausar sus actividades en la computadora sin apagarla completamente.

La suspensión, también conocida como modo de espera, reduce el consumo de energía de la computadora al pausar todas las actividades y guardar el estado actual del sistema (abrir documentos, aplicaciones en ejecución) en la memoria RAM.

En este modo, la computadora puede reactivarse rápidamente, ya que solo necesita alimentar la RAM durante el proceso, permitiendo a los usuarios retomar su trabajo casi de inmediato.

La hibernación es una función de ahorro de energía disponible en sistemas operativos como Windows, diseñada para conservar energía apagando la computadora mientras mantiene el estado actual del sistema, incluidos todos los programas y documentos abiertos, guardado en el disco duro.

Cuando el usuario reactiva la PC, el sistema se reanuda desde el mismo punto donde se dejó, permitiendo continuar con el trabajo sin haber perdido el progreso.

La principal diferencia entre estos dos modos radica en el consumo de energía y el tiempo de reactivación. Mientras que la suspensión consume una pequeña cantidad de energía y permite una reactivación casi instantánea, la hibernación conserva aún más energía apagando la computadora completamente, aunque requiere más tiempo para restaurar el estado anterior del sistema.

La suspensión en Windows es recomendable en situaciones donde el usuario necesita alejarse de su computadora por un período corto a moderado, como pausas para el almuerzo, reuniones breves o mientras realiza otras tareas que no requieren el uso del equipo.

La hibernación es más adecuada para períodos prolongados de inactividad cuando no se utilizará la computadora por varias horas o incluso días, como al final de la jornada laboral, durante la noche, o antes de un viaje.

Microsoft ha declarado formalmente que las suites de Office 2016 y Office 2019 cesarán de recibir actualizaciones después del 14 de octubre de 2025. Esta acción se llevará a cabo de forma paralela con el cese del soporte técnico para Windows 10, sistema operativo que ya supera los nueve años de funcionamiento.

De acuerdo con la empresa iniciada por Bill Gates, estas ediciones de su conjunto de aplicaciones de oficina han llegado al término de su periodo de utilidad, lo cual significa el fin de la emisión de actualizaciones de seguridad, mejoras de software y asistencia técnica de cualquier tipo.

Para prevenir los riesgos asociados con la finalización del soporte, Microsoft sugiere la transición a Microsoft 365 E3, una opción basada en la nube que comprende herramientas como Word, Excel, PowerPoint, Outlook, Teams, entre otras, y proporciona además servicios online como SharePoint y Exchange.

Las personas que utilizan este sistema operativo tendrán que contemplar la posibilidad de actualizar a versiones más actuales o, de lo contrario, podrían enfrentarse a la necesidad de adquirir parches de seguridad concretos para conservar sus sistemas seguros.

Para quienes estén considerando una opción diferente al modelo de soporte extendido, Microsoft aconseja migrar a Windows 11, la versión más nueva de su sistema operativo, lanzada con el objetivo de brindar mayor compatibilidad y una seguridad más robusta.

La empresa radicada en Redmond subraya las amenazas y peligros a los cuales se someten tanto organizaciones como usuarios individuales al seguir empleando software que ya no cuenta con soporte técnico adecuado.