El encuentro con Leda Sánchez fue desde las redes y tuvo como punto de origen la emoción. Se cumplía un nuevo aniversario del asesinato de Felipe Cabral (Plef) y Leda se comunicó para informarnos que una de las estaciones de monitoreo sísmico que están registradas a nivel internacional, la de Polanco del Yi lleva el nombre del artista. Plef empieza a ganar espacio en la sociedad uruguaya mediante este tipo de homenajes, al que se suma la reciente canción de Larbanois-Carrero.

Bajo tus pies

A pesar de que para el uruguayo medio los terremotos son fenómenos totalmente ajenos que pasan en Chile o mas lejos por México o Europa, es un problemas más de intensidad que de que el fenómeno no exista.

Leda nos recuerda que el primer sismo registrado por Alvear Núñez Cabeza de Vaca se dio en Buenos Aires en 1542, que tenía una población de unos 5.000 habitantes, y murieron 15 personas.

El 9 de agosto de 1848, a las 18.35 hora local, ocurre un temblor muy importante con epicentro estimado en la cuenca de Punta del Este, próxima a Montevideo. Además ocurrieron varias réplicas en los días posteriores y hasta el 11 de setiembre siguiente. Se estima que el temblor fue de V o VI en la escala modificada de Mercalli. Se sintió el temblor en la Fortaleza del Cerro e incluso se percibió en la ciudad de Buenos Aires.

El 14 de enero de 1884 a las 7.30 un tsunami golpea la costa sur de Uruguay, el fenómeno duró aproximadamente 15 minutos e inundó parte de la ciudad de Montevideo. El tiempo era bueno, la dirección de la ola fue desde la costa patagónica y varias personas se ahogaron en el lado sur de la ciudad.

El 5 de Junio de 1888 a las 00.20 se registró un sismo de magnitud estimada 5,5 en la escala Richter con epicentro a 14 kilómetros al sudoeste de Colonia. Fue un sismo muy importante, con varias réplicas que causó pánico en toda la región El sismo se percibió tanto en Buenos Aires como en Montevideo, y hasta a 400 kilómetros del epicentro. También hay registros de un tsunami (seiche) en las costas de Colonia, dejando varado por un tiempo al vapor Saturno, que hacía el trayecto Montevideo-Buenos Aires.

Hubo otros eventos cuyo epicentro es distante a Uruguay, pero que se percibieron de manera considerable y de los que se tiene registro por la prensa, libros y distintos observatorios sismológicos (27 de octubre de 1894, 13 de junio 1907, 17 de diciembre de 1920).

Otro evento cuyo epicentro lo disputamos con nuestros vecinos de Argentina fue el que ocurrió el 4 de enero de 1948 a las 13.45 y que fue registrado en la ciudad de Bella Unión (Artigas).

El 26 de junio de 1988 a las 3.24 horas de la madrugada ocurrió un evento que se dejó sentir en la zona de Punta del Este y Maldonado, causando cierto grado de alarma general. La zona del epicentro se localizó en la costa este de Uruguay.

Otro sismo ocurrió el 10 de enero de 1990 a las 22.30 con una intensidad de III en la escala modificada de Mercalli. El mismo afectó la localidad de La Paloma en el Departamento de Durazno y seguramente esté vinculado al volumen de agua de la represa Rincón del Bonete.

Luego, viendo las vulnerabilidades institucionales que demostró el terremoto en Haití en el 2010 y a pesar de valorar que Uruguay tiene un riesgo bajo y no es común la ocurrencia de sismos de magnitudes importantes, halló vulnerabilidades en el ordenamiento territorial y sobre todo mucho desconocimiento que en el colectivo imaginario da lugar a la famosa frase “Uruguay nunca va a temblar”.

También a Sánchez le pareció oportuno que el observatorio sismológico fuera biomagnético ya que Uruguay junto a Buenos Aires y el sur de Brasil está bajo la influencia magnética del Atlántico sur.

En 2012 se crea el observatorio y en el año 2013 se instala el primer sismómetro conformando la estación Ogauy cerca de la localidad de Aiguá en Maldonado. Este sismómetro, préstamo de la Universidad de San Pablo (USP) de Brasil, estuvo en funcionamiento hasta 2015, momento en el cual, con parte de fondos del Pedeciba Geociencias (Programa de Desarrollo de Ciencias Básicas) y parte financiado con fondos personales se consigue un nuevo sismómetro, propiedad de la Facultad de Ciencias (Udelar).

En 2016, la Dinamige adquiere 14 acelerómetros, los cuales, junto con el sismómetro de Facultad de Ciencias pasan a formar la primer red sismológica de Uruguay. A partir de esto, el OGU trabaja en la instalación de estos equipos, su mantenimiento y adquisición de nuevos mediante proyectos.

Hoy Uruguay cuenta con una red de 17 sensores instalados y hay otras estaciones donde falta terminar la instalación.

Detectando

Los frutos del trabajo se empiezan a notar; Sánchez cuenta que el 25 de febrero detectaron un movimiento en la provincia de Brunos Aires, se puso en contacto con los colegas argentinos y brasileros para confirmar el fenómeno y medir su intensidad y así desde Uruguay fueron los primeros parametristas del evento.

Los sensores no solo permiten detectar los fenómenos naturales de movimientos, sino también los acaecidos por la acción humana, como por ejemplo el de las canteras de extracción.

Sánchez advierte sobre la importancia de poder tener un registro de eventos que impliquen riesgos para las poblaciones y habitantes cerca de las zonas de canteras donde se producen explosiones que se pueden ir de control.

Hay un pérdida de los equipos a causa de las tormentas y como es una actividad no priorizada, cuesta muchísimo trabajo reponerlos.

Red sin presupuesto

Leda Sánchez valora el trabajo que permitió organizar una red nacional, pero la tarea en la medida que no tiene presupuesto ni visibilidad para las autoridades se vuelve desgastante y frustrante.

“Es un servicio a la población que explica los fenómenos que ocurren y permite prevenir, pero los recursos son escasos”, explica Sánchez.

“Nosotros tenemos un servidor en Agesic, los routers y chips los da Antel, pero luego plata para mantenimiento, compra de baterías, los traslados y otras cosas no tienen financiamiento, hay mucho trabajo voluntario de mi marido que es ingeniero, el mío y de trabajadores de la Dinamige que colaboran cuando pueden, es como una suerte de trabajo gratis para el país”, denuncia.

 

Las intendencias

Sánchez cuenta que en su momento había hablado con el intendente de Florida, con el presidente Luis Lacalle para financiar el observatorio ya que no solo realiza investigaciones, sino también un servicio de monitoreo, y realizan todo el trabajo desde la instalación, las obras, configuración de las señales, siendo un equipo de cuatro personas, uno de los mejores equipos que tiene el país y que fue financiado con fondos CSIC (Comisión sectorial de investigación científica), pero claramente nunca recibieron apoyo.

Sánchez plantea que priorizándose otros organismos, este brinda un servicio nacional sin exclusiones y que por ejemplo las intendencias podrían poner mil dólares por mes, quinientos las intendencias más pobres, financiando un observatorio que tiene un compromiso territorial.

Eso permitirá garantizar el funcionamiento continuo y sumar mas gente a la actividad ya que no puede seguir funcionando en buena medida a costo del bolsillo de los mismos profesionales.

Los observatorios en Argentina y Brasil los financia el Estado y el observatorio en Uruguay podría ser reconocido como lo es Meteorología.

La actividad del observatorio se lleva adelante con el Instituto Geográfico Militar del Ministerio de Defensa,  que a partir del decreto de noviembre de 2019 de Tabaré Vázquez se le da rango institucional al observatorio y porque muchos equipos son instalados en predios militares, logrando un excelente vínculo de trabajo que empezó en 2010.

Leda confirma que a pesar del desgaste que genera el poco reconocimiento a la labor seguirá adelante en forma empecinada porque “cuando pasa que tiembla algo, ahí te llaman y dicen ‘¿Leda, que pasó?’, pero luego ni se acuerdan”.

Darle bola

“Eventos siempre ocurrieron, ocurren y van a ocurrir; ojalá nunca pase que sean de magnitud importante, pero si dentro de 10 o 25 años sucede, Montevideo por ejemplo no tiene las condiciones dadas para evitar un desastre, y para eso hay que prepararse en la gestión del riesgo. Si lo que pasó en el medio de la zona rural de Florida (un evento de 4) hubiese  ocurrido en Canelones o Montevideo, seguramente hubiera habido rotura planchadas, mamposterías, etcétera”.

Y los eventos que ocurren ahora, gracias a los equipos, sabemos a qué corresponden



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