La ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, y el vicepresidente de la Administración de Servicios del Estado (ASSE), Daniel Olesker, respaldaron los cambios que el gobierno de Yamandú Orsi implementará en el sistema de aportes al Fondo Nacional de Salud (Fonasa) para trabajadores y pasivos, con efecto a partir del 1º de enero de 2026.
En rueda de prensa consignada por Telemundo, la ministra de Salud Pública afirmó que existen casi “300 prestaciones que no están incluidas” en el Sistema Nacional Integrado de Salud, y que esta situación viene desde hace años.
Lustemberg remarcó que los cambios del gobierno darán lugar a la incorporación de nuevas prestaciones, como la apendicectomía por vía laparoscópica y los anticoagulantes orales.
“En ningún país que tiene un Sistema Nacional Integrado con cobertura universal como tenemos nosotros —con un Fondo Nacional de Recursos que cubre patologías y fármacos de alto costo— se devuelven recursos”, dijo la jerarca, que insistió en que “va a permitir que haya recursos para que más personas tengan mejor calidad de atención”.
Por su parte, Olesker afirmó que la modificación de la devolución del Fonasa se basa en un “promedio real”.
“Usted en el Fonasa compara lo que la persona aportó más un 25% que se asume como la solidaridad de las personas con lo que debió haber pagado según el costo promedio de la atención. Si lo que él pagó más el 25% supera el costo promedio, se le devolvía”, explicó el vice de ASSE.
Según explicó el exsenador frenteamplista, los cambios toman el “promedio real” de los aportes de los 18 últimos años. Es decir, elimina cápitas jóvenes y agrega cápitas viejas y, en los dos casos, “incrementa el costo promedio”, explicó Olesker.
El vice de ASSE dijo que el gobierno “actualizó el costo promedio a esta realidad”, en la que “el valor es más alto y la devolución es más baja”.
Tal como informáramos, la medida ajusta la forma en que se calcula el tope anual de aportes, lo que impactará directamente en la devolución de aportes que reciben muchos contribuyentes al año siguiente.
El decreto modifica la forma de calcular el Costo Promedio Equivalente (CPE) mensual, un parámetro utilizado para determinar el tope de aportes al Fonasa. Con la nueva normativa, este cálculo se ajusta y se traduce en montos menores que el tope anterior, lo que reduciría el número de personas que podrán solicitar devolución automática por excedentes.
Según el nuevo decreto, la devolución de aportes correspondiente a los pagos realizados en 2025 y que se pagarán en 2026 se mantendrá bajo el régimen vigente, alcanzando a unas 155.000 personas aproximadamente. Sin embargo, con el nuevo cálculo que regirá desde 2027, esa cifra se reduciría casi a la mitad, estimándose en alrededor de 81.000 personas que podrán recibir devolución de aportes.
A los trabajadores en relación de dependencia, que realizan un aporte personal mensual que varía entre 3% y 8% del salario nominal dependiendo de los ingresos y la situación familiar, el Banco de Previsión Social (BPS) les devuelve la diferencia si al final del año ese total supera el tope fijado. Con el ajuste en el cálculo del CPE, va a ser menor la cantidad de aportantes que superen dicho monto.
La medida también afecta a los profesionales independientes y unipersonales. Bajo el sistema vigente, aportan hasta un “techo” anual y, si superan ese umbral, dejan de pagar sin recibir devolución porque no pueden generar un exceso. Con el nuevo decreto, el cálculo cambia y, en consecuencia, quienes están obligados a aportar hasta el máximo verán un incremento en el monto a pagar a lo largo del año.