Deshazte de este mal hábito para protegerte de la demencia

Dejar de fumar a cualquier edad podría retrasar significativamente y a largo plazo el deterioro natural de la memoria y la fluidez verbal, según una investigación realizada por científicos del University College de Londres (UCL).

El estudio, publicado en The Lancet Healthy Longevity, analizó datos de 9.436 personas mayores de 40 años de doce países. La comparación de fumadores con un grupo de control de exfumadores reveló que estos últimos experimentaban un deterioro cognitivo significativamente más lento: su tasa de deterioro de la memoria disminuyó en un 20 %, mientras que el deterioro de la fluidez verbal se ralentizó aproximadamente a la mitad, detalla la UCL en un comunicado.

Los investigadores destacan que el efecto persistió durante al menos seis años después de abandonar el hábito.

Implicaciones prácticas del descubrimiento

En la práctica, esto significa que con cada año de envejecimiento, quienes dejaron de fumar experimentaron entre tres y cuatro meses menos de deterioro de la memoria y seis meses menos de deterioro de la fluidez de habla que quienes continuaron consumiendo tabaco.

Aunque los hallazgos son observacionales y no prueban una relación de causa y efecto, podrían brindar una «motivación convincente» para los fumadores de mayor edad, quienes tienen menos probabilidades que los grupos de menor edad de intentar dejar de fumar, apuntan los autores del estudio.

Los científicos explicaron que el efecto beneficioso de dejar de fumar se debe a que la nicotina daña los vasos sanguíneos que suministran oxígeno al cerebro. Asimismo, el tabaquismo causa inflamación crónica y daña directamente las células cerebrales al generar unas moléculas inestables llamadas radicales libres.

Según la autora principal del estudio, la Dra. Mikaela Bloomberg, los resultados de la investigación demuestran que, incluso a los 50-60 años, no es demasiado tarde para dejar de fumar para mantener la claridad mental y reducir el riesgo de demencia.