El pasado viernes, la oportuna alerta de un funcionario de la Unidad 24 del INR Pense (cárcel de Mercedes) impidió que se produjera una tragedia dentro del centro de reclusión.
Según consigna el medio local Agesor, esa mañana el funcionario notó que otro uniformado entraba a la habitación conocida como “armero”, donde los agentes que ingresan dejan sus armas reglamentarias. Tras ingresar, el uniformado tomó su arma y se encaminó al área de celdas, situación que fue
notada por el primero de los agentes, quien rápidamente dio la alarma.
El agente armado fue interceptado antes de que pudiera entrar al sector donde se encontraban los presidiarios. Interrogado por el subdirector operativo del penal, dijo que su plan era matar a un recluso que había sido trasladado allí ese día para comparecer a una audiencia judicial. El policía
dijo también que pensaba suicidarse luego de perpetrar el asesinato.
El agente es hermano de Karen Rodríguez Denis, asesinada el pasado 25 de diciembre en la ciudad de Mercedes. La mujer, que tenía 47 años, fue ultimada a puñaladas por su expareja, un hombre de 60, con quien tenía hijos.
Esa noche, el hombre merodeó la casa de su excompañera hasta que esta regresó luego de pasar la nochebuena con sus familiares. Más tarde, mientras ella dormía, el sujeto se introdujo en el inmueble y la apuñaló.
De acuerdo con el citado informe, las autoridades del presidio le retiraron el arma al agente y lo enviaron a su casa, acompañado por otro compañero.
Posteriormente, cuando el presidiario llegó al juzgado a declarar, fue atacado por varias personas en la puerta del juzgado, quienes lo insultaron y lo golpearon con cascos de motociclista. El informe detalla que tal emboscada fue posible porque el ya mencionado agente, hermano de la víctima, había revelado
la “agenda” del recluso.
Varios funcionarios del presidio dijeron sentirse profundamente afectados por lo sucedido, pero admiten temer represalias en caso de denunciar formalmente. Además, de acuerdo con el reporte de Agesor, señalan que esta no es la primera vez que ocurren situaciones irregulares con el
funcionario en cuestión, y que en ocasiones anteriores también se le habría
retirado el arma por razones de seguridad, aunque luego le fue devuelta, sin
dejar constancia oficial en el libro de novedades ni elevarse como información
relevante.
Curiosamente, el día de los hechos se encontraba de visita en la cárcel la directora nacional del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), Ana Juanche, aunque no consta que se le haya puesto al corriente del caso.