La Corte Suprema de Brasil condenó este miércoles, por
unanimidad, a diez años de cárcel a la diputada Carla Zambelli, por estar
detrás de una invasión al sistema informático del Poder Judicial en el marco de
las elecciones de 2022.
En audiencia virtual, los cinco magistrados de la Primera Sala del Supremo
hallaron culpable a Zambelli de ser «la autora intelectual» de un
ataque hacker que buscaba desacreditar el sistema judicial e incitar actos
antidemocráticos en el país, según la Fiscalía.
A petición del juez instructor Alexandre de Moraes, la Corte también falló a
favor de la pérdida del escaño que Zambelli renovó en los comicios
legislativos, regionales y presidenciales de 2022, en los que el actual
mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, derrotó al ultraderechista Jair
Bolsonaro, aspirante a la reelección.
La sentencia también obliga el pago de una multa de dos millones de reales
(350.000 dólares o 315.000 euros al cambio de hoy) por daños morales
colectivos.
El valor de la multa lo tendrá que pagar la opositora con el otro condenado en
este proceso: el hacker Walter Delgatti, quien confesó que fue el brazo
ejecutor del ataque informático.
Zambelli, uno de los altavoces de la extrema derecha brasileña y quien asegura
que «no existe ninguna prueba efectiva» sobre su participación en el
ataque informático, aún puede recurrir la decisión.
La todavía diputada también responde ante los tribunales por haber perseguido
con pistola en mano a un simpatizante de Lula por las calles de un barrio de
São Paulo, en la víspera de las elecciones de octubre de 2022.
La Fiscalía sostiene que el ataque informático fue planificado por Zambelli en
el marco de una fuerte campaña que el bolsonarismo impulsó en 2022, con el fin
de desacreditar el sistema de votación electrónico que se utiliza en Brasil.
En esa misma campaña participó el propio Bolsonaro, quien por asuntos
relacionados a esa difusión de información falsa fue declarado culpable de
abusos de poder político y económico por la Justicia Electoral, que en 2023 lo
inhabilitó para aspirar a cargos públicos por un lapso de ocho años.
Bolsonaro, además, será juzgado en el Supremo como mentor de una supuesta trama
golpista que tenía el objetivo de impedir la investidura de Lula tras las
elecciones de 2022.
EFE
