El serbio Novak Djokovic, N.1 mundial, venció con comodidad en tres sets al esloveno Aljaz Bedene (N.195) y se clasificó para los octavos de final de Roland Garros, donde se enfrentará al argentino Diego Schwartzman (N.16)
El vigente campeón de Roland Garros superó la tercera ronda imponiéndose a Bedene por 6-3, 6-3, 6-2 en menos de dos horas de partido (1h44).
Djokovic jugó hasta el momento tres partidos en París y no ha cedido un solo set y solo 23 juegos concedidos (y 55 ganados).
Es la 12ª ocasión en 17 participaciones en Roland Garros que Djokovic alcanza la segunda semana de competición en París (donde ha ganado en 2016 y 2021) y la 12ª consecutiva.
Con un único ‘break’ en cada uno de los dos primeros sets, el serbio se puso con ventaja de 2-0, y en el tercero se lo llevó aún más fácilmente, con dos quiebres.
Bedene no encontró la manera de hacer daño al serbio en todo el partido, solo dispuso de una bola de ‘break’… y la desaprovechó.
Preguntado a pie de pista si había jugado «un partido perfecto», el serbio respondió: «Siempre estoy muy motivado cuando entro en una cancha, con las ganas siempre de dar mi mejor nivel. No es siempre posible, pero hoy estuvo muy bien».
Si bien Djokovic nunca ha perdido con Schwartzman en seis confrontaciones precedentes, el argentino ya demostró que es un rival temible en tierra batida: ambos se enfrentaron en la edición de 2017 y el ‘Peque’ llevó al serbio al quinto set (5-7, 6-3, 3-6, 6-1 y 6-1).
Pero Djokovic parece más motivado que nunca, después del complicado inicio de temporada, donde apenas pudo competir después de no poder viajar a Australia ni a Estados Unidos por no estar vacunado contra el covid-19, de conquistar el que sería su 21º Grand Slam e igualar el récord que tiene Rafael Nadal, junto a Roger Federer el gran rival en la carrera del serbio.
Con información de AFP
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