Mario Cardama, dueño del astillero español
denunciado por el gobierno uruguayo por “estafa” en el marco de un
contrato por más de US$ 92 millones de dólares, dijo que no tiene “ninguna constancia
de ninguna denuncia”.
“La prensa de
Uruguay sale todos los días a decir cosas, pero yo no tengo ninguna denuncia. Si
hay una, contestaré el día que lo tenga que hacer en los juzgados o en donde
sea”, afirmó el empresario gallego en diálogo con MVD Noticias.
Cardama dijo que
no hará “ningún comentario”. “Desconozco de la primera denuncia, de la segunda,
de la tercera. No conozco ninguna. Solo de la prensa y como empresa no
me muevo por la prensa, me muevo por hechos”, dijo el español.
De acuerdo con el
dueño del astillero, Cardama avanzará cuando tenga “documentación real”,
que refiere a papeles, reuniones, actas y correos. Asimismo, el español
adelantó que su astillero construyó un 60% de la primera patrulla oceánica y
que continúan las obras.
Tal como
informáramos, el presidente de la República, Yamandú Orsi, confirmó que su gobierno ampliará
la denuncia penal contra el astillero español Cardama después de
anunciar que rescindiría el contrato, que calificó como “una trampa”,
por más de US$ 92 millones ante la posibilidad de una “estafa” o “fraude”.
“No vamos a tener más remedio. Si a ti te aparece un
documento que un notario español te dice que está falsificado… Cuando nosotros
encontramos y la realidad te muestra que hay cosas que no pueden transcurrir,
que no pueden avanzar así porque o hay fraude o algo similar, no tenés más
remedio que denunciarlo”, sostuvo Orsi.
El exintendente de Canelones insistió en que la estrategia
legal del Estado uruguayo no tiene el objetivo de “atacar a nadie”, sino
de “defenderse de acciones de este tipo”. En esa línea, Orsi destacó “la transparencia antes
que nada”, así como “la defensa de los recursos del Uruguay” y “la defensa de
nuestro mar territorial”.
Al ser consultado sobre la posibilidad de que jerarcas de la
administración de Luis Lacalle Pou, en la que se firmó el contrato
con el astillero español, estuvieran involucrados en el “fraude” de
Cardama, Orsi fue tajante: “No me imagino eso”.
“Lo que estamos viendo es que hubo una empresa que no se
portó bien. Conozco a las personas que estuvieron al frente de los
ministerios, con quienes tenemos un diálogo fluido. Lo que parece que pasó
es que se obró de manera incorrecta para con el Estado uruguayo, y eso es lo
que tiene que corregirse y enderezarse para que podamos tener las patrulleras
funcionando”, afirmó.
Orsi sostuvo que “si las cosas están mal hechas”, su
gobierno la va “a frenar”. “El formato del contrato es una trampa. Me
preocupa mucho la forma de cómo se definió. Hay que estar muy alertas a que
estemos arriba nosotros de lo que son las certificaciones, porque con una carta de crédito se corren esos riesgos.
Necesitamos mucha tranquilidad y análisis frío, no solo de la Justica, sino
también de Jurídica de la Presidencia y del gobierno nacional”, insistió el
presidente.
Según dijeron fuentes oficiales a Montevideo Portal,
el área de Asesoría Jurídica será la que presente la ampliación de la denuncia,
que incorporará “documentos con nuevas pericias” del caso. Subrayado informó
que la dirección de Presidencia entregará la ampliación este martes
ante la Fiscalía General de la Nación.
El pasado 23 de octubre, el gobierno presentó una
denuncia civil y penal contra Cardama por la garantía que presentó en su
contrato con el Estado uruguayo. La polémica se generó después de que el
astillero español incumpliera con los plazos de la garantía de fiel
cumplimiento, la que tenía que presentar 45 días después de firmado el
contrato.
La empresa española era la encargada de construir dos
patrullas oceánicas de 86,75 metros de eslora y 12,2 metros de manga e
iban a ser entregadas a la Armada Nacional, que las utilizaría para
“el cuidado de la soberanía de los recursos naturales del país”.
Desde el gobierno de Orsi informaron que, en una primera instancia, el Estado
uruguayo había acordado que Cardama debía presentar una garantía de fiel
cumplimiento en un plazo de 45 días de firmado el contrato, que equivalía al 5%
total de la obra. Sin embargo, la empresa española no cumplió con lo
establecido y solicitó “sucesivas prórrogas”, que derivaron en un “largo
procedimiento”.
El secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, dijo el
pasado martes a De no olvidar que el gobierno uruguayo tiene
la intención de “revisar muchos aspectos del contrato” firmado durante la
administración del expresidente Luis Lacalle Pou.
“Nos generan dudas un montón de situaciones que
son extrañas”, dijo el jerarca del Poder Ejecutivo. En esa línea, Sánchez
cuestionó que Cardama contratara a la certificadora Lloyd —reconocida a nivel
mundial— con “plata del Estado”, y afirmó que “hay muchas cosas para rediscutir
y poder reacomodar esta situación para preservar los recursos que ya pusimos y
por qué lo que queremos es tener OPV [buque de patrulla oceánica]”.
Sánchez dijo que el Estado debe analizar “componentes”
del contrato con el astillero español. En primer lugar, el secretario de
Presidencia se refirió a la “compra directa” que el gobierno anterior ponderó
antes que una “licitación que decidió dejar desierta”.
“Fue por un camino de compra directa y trae a este
astillero, que no tiene experiencia en construir este tipo de embarcaciones. Sí
tiene muchos años, pero no experiencia en construir este tipo de barcos”,
sostuvo, y afirmó que la construcción de Cardama es un “prototipo”.