Hiperactiva Escucha a diario toda la música de moda, con los grandes éxitos de conocidos artistas internacionales, en esta emisora online que retransmite al resto del mundo desde Minas de Corrales, Uruguay.
todayseptiembre 6, 2025
Un frío día de noviembre de 1957 agentes de Policía allanaron una desolada granja en un pequeño pueblo de Wisconsin y se encontraron con un panorama espeluznante. Apenas ingresaron a la habitación destartalada, hallaron restos humanos utilizados como muebles, utensilios y decoración, entre otras atrocidades. El responsable de tal grotesca escena fue Edward Gein, uno de los asesinos y ladrones de tumbas más escalofriantes de la historia reciente de EE.UU. Su enfermiza obsesión con su madre y su deplorable estado mental inspiró a personajes icónicos del cine del terror y a otras producciones, como la nueva entrega de la serie antológica de Netflix ‘Monstruo‘.
Edward Theodore Gein, conocido popularmente como ‘El carnicero de Plainfield’, nació el 27 de agosto de 1906 en La Crosse, Wisconsin. Hijo de George, un padre tímido y alcohólico, y Augusta, una madre fanáticamente religiosa, el niño se crió bajo la estricta vigilancia maternal junto a su hermano mayor. La mujer les inculcó una visión rígida sobre los pecados de la lujuria y el deseo carnal, así como el desprecio por las mujeres. Los niños crecieron en una granja a las afueras de Plainfield y rara vez salían al mundo exterior, salvo para ir a la escuela. Este estricto aislamiento provocó una profunda dependencia de su madre que repercutiría en su estado madurativo y en su salud mental.
La monotonía de su vida se vio interrumpida en 1940 cuando murió su padre, y cuatro años más tarde por el fallecimiento de su hermano en extrañas circunstancias. Inicialmente se creyó que fue a causa de un incendio, pero luego las autoridades sospecharon que tal vez Edward podría haber sido el responsable. No obstante, el evento que marcó un antes y un después en su vida fue la muerte de Augusta en 1945. A sus 39 años, Gein se encontraba solo frente al mundo con conductas cada vez más extrañas que de a poco se irían manifestando.
La fijación de Gein con su madre no hizo más que empeorar en los años posteriores. Incluso, pensó en hacerse una cirugía para cambiar de sexo para poder convertirse en su madre y, literalmente, ‘meterse en su piel‘. Un día vio un artículo en el periódico sobre una mujer que acababan de enterrar cerca de la tumba de su madre, por lo que decidió salir a desenterrarla para ver un cuerpo real. Este sería el comienzo de una década de constantes idas y venidas a distintos cementerios en busca de más cadáveres.
Entre tanto, se reportaban con frecuencia desapariciones de residentes del área. Entre ellos la de Mary Hogan, de 54 años, desaparecida en diciembre de 1954, administradora de una taberna que Gein visitaba con frecuencia, y la de Bernice Worden.
Worden, de 58 años, fue reportada como desaparecida el 16 de noviembre de 1957. La última vez que fue vista con vida fue en su ferretería que atendía y el último cliente había sido Gein, quien fue inmediatamente detenido en la casa de un vecino. Posteriormente, las autoridades allanaron la dilapidada granja en donde vivía y encontraron el cuerpo decapitado y destripado de Worden colgando del techo, así como sus restos esparcidos por el lugar.
En el lugar también se ubicaron órganos en frascos, cráneos usados como cuencos de sopa, máscaras de rostros de mujeres, lámparas hechas de piel humana, entre otros espeluznantes descubrimientos. Además, se halló el cráneo de Mary Hogan en una caja. Tras su detención, Gein confesó haber asesinado a Worden y a Hogan, que según él se parecían a su difunta madre, así como haber desterrado varios cuerpos para cortar sus partes. Se cree que también practicaba la necrofilia y que estuvo detrás de otras desapariciones, pero los investigadores no pudieron llegar a conclusiones definitivas.
El asesino fue declarado no apto para ser juzgado tras diagnosticársele esquizofrenia, y lo enviaron a un centro psiquiátrico. En 1968 fue considerado en condiciones para el juicio y hallado culpable de asesinato en primer grado, aunque se lo condenó a permanecer en el sanatorio debido a su estado mental. Finalmente falleció por complicaciones de cáncer de pulmón en julio de 1984, a los 77 años.
La obsesión enfermiza de Gein por su madre inspiró al personaje de Norman Bates, de la novela ‘Psicosis‘ de Robert Bloch de 1959, adaptada a la gran pantalla el año siguiente por Alfred Hitchcock. Además, influyó a otros villanos populares como Leatherface de ‘La masacre de Texas’ (1974) y Buffalo Bill de ‘El silencio de los inocentes’ (1991).
Escrito por hiperactivafm
todayseptiembre 6, 2025
00:00 - 12:00
Conduce Mario Moreira
12:00 - 14:00
14:00 - 00:00
00:00 - 06:00
Conduce Noel Castro
06:00 - 09:00
Copyright Hiperactiva FM - Diseño y streaming por Tacuatec