EE.UU. incluye a este país entre sus principales aliados no integrantes de la OTAN

El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que Washington ha concedido a Arabia Saudí el estatus de aliado principal fuera de la OTAN, y que también firmó un acuerdo estratégico de defensa con ese Reino.

«Esta noche me complace anunciar que estamos llevando nuestra cooperación militar a cotas aún mayores, al designar formalmente a Arabia Saudí como un aliado principal no perteneciente a la OTAN», dijo el mandatario.

«Esto es algo muy importante para ellos», añadió Trump, refiriéndose a las autoridades del país árabe. El presidente resaltó que las partes acaban de firmar «un histórico acuerdo estratégico de defensa».

La Casa Blanca informó este martes que Estados Unidos y Arabia Saudita establecieron un paquete de acuerdos que amplía su «alianza estratégica» en materia de Defensa, energía, tecnología e inversiones.

El documento oficial del nuevo pacto establece como base que «el Reino considera a Estados Unidos como su principal socio estratégico«. El anuncio incluye un histórico convenio militar, compromisos saudíes de inversión por casi un billón de dólares y nuevos marcos de cooperación nuclear, minera y en inteligencia artificial.

¿Qué implica el nuevo acuerdo?

La Administración de Donald Trump destacó que estos convenios consolidan la relación bilateral tras la visita presidencial a Riad en mayo, cuando se habían asegurado compromisos iniciales por 600.000 millones de dólares. Ahora el príncipe heredero Mohammed bin Salman, quien se reunió este martes con Trump, elevó ese monto hasta casi un billón de dólares, un gesto que Washington interpreta como muestra de confianza y de alineamiento estratégico. «Bien, me gusta mucho», dijo el presidente Trump durante el encuentro. Según el documento oficial, el objetivo es fortalecer cadenas de suministros críticos y generar empleos en Estados Unidos.

Entre los arreglos tecnológicos y energéticos, ambos gobiernos firmaron una declaración conjunta tras finalizar negociaciones de cooperación en energía nuclear civil, que establece la base legal para una asociación a largo plazo con estándares estrictos de no proliferación. También suscribieron un marco sobre minerales críticos, para diversificar cadenas de valor, y un memorando de entendimiento en inteligencia artificial que permitirá a Arabia Saudita acceder a sistemas estadounidenses, bajo condiciones de protección tecnológica fijadas por Washington.

La Casa Blanca subrayó además que Arabia Saudita canalizará hacia EE.UU. inversiones récord en infraestructura, tecnología e industria, mientras ambos países intensificarán su diálogo comercial para reducir barreras y armonizar estándares. Entre los acuerdos recientes figura el reconocimiento saudí de las normas de seguridad vehicular estadounidenses. También se ampliará la cooperación financiera entre el Tesoro de EE.UU. y el Ministerio de Finanzas saudí. Según Washington, el conjunto de estos pactos impulsará las exportaciones, fortalecerá la base industrial estadounidense y consolidará el liderazgo tecnológico norteamericano.