play_arrow

keyboard_arrow_right

Listeners:

Top listeners:

skip_previous skip_next
00:00 00:00
chevron_left
  • play_arrow

    Hiperactiva Escucha a diario toda la música de moda, con los grandes éxitos de conocidos artistas internacionales, en esta emisora online que retransmite al resto del mundo desde Minas de Corrales, Uruguay.

Noticias Nacionales

El ADN antiguo revela los secretos del sacrificio ritual de 64 niños mayas en Chichén Itzá

todayjunio 13, 2024

Fondo


Chichén Itzá,
ubicada en la península de Yucatán (México), fue una de las ciudades más
importantes de la civilización maya. Hoy es uno de los yacimientos
arqueológicos más estudiados de Mesoamérica, principalmente por los vestigios
de los sacrificios humanos que se realizaron en este lugar durante siglos.

Aunque estos
rituales eran una parte esencial de la cultura maya, todavía no se comprenden
muy bien. Ahora, el análisis de ADN antiguo de los restos de 64 individuos
sacrificados en Chichén Itzá entre el año 600 y el 1100 d.C. ha descubierto que
todos eran niños pequeños varones, y que entre ellos había dos pares de
gemelos.

El estudio
también ha evaluado el impacto genético de las epidemias en las poblaciones
indígenas y ha descubierto que algunas variantes genéticas se han mantenido
hasta las poblaciones actuales.

La investigación
-publicada este miércoles en la revista Nature– es una colaboración entre
científicos de los Institutos Max Planck de Antropología Evolutiva y
Geoantropología (ambos en Alemania), de la Escuela Nacional de Antropología e
Historia de México, del Instituto Nacional de Antropología e Historia de
México, y las universidades de Yucatán y Harvard.

Sacrificios
rituales

La ciudad de
Chichén Itzá, considerada Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, tiene joyas
arquitectónicas como el tempo de Kukulcán -una pirámide de cuatro lados apodada
‘El Castillo’- y una docena de emplazamientos para los ‘juegos de pelota’, una
práctica maya más cercana al ritual que al deporte en la que el ganador era
sacrificado como ofrenda para sus deidades.

El yacimiento
también es famoso por el ‘Cenote Sagrado’, un pozo natural que los mayas
consideraban puertas al inframundo y donde se encontraron los restos de cientos
de individuos (la mayoría mujeres jóvenes y niños de ambos sexos) que habían
sido sacrificados en rituales sagrados.

Muy cerca de este
lugar, en 1967, se descubrió un chultún -una cámara subterránea de agua- con
los restos de más de un centenar de niños pequeños sacrificados entre el año
600 y el 1100 d.C.

Para comprender
mejor estos rituales, el equipo analizó el ADN antiguo de los huesos de 64
niños del chultún y descubrió que todos eran varones de entre 3 y 6 años de
edad y que al menos una cuarta parte de ellos estaba emparentado con al menos
otro niño del grupo. Además, había dos pares de gemelos idénticos.

El equipo
descubrió que muchos niños eran parientes de primero o segundo grado con dietas
similares, lo que sugiere que habían sido criados en el mismo lugar y habían
sido seleccionados para un ritual concreto.

«Pero lo que
cambió por completo la narrativa fue descubrir que entre estos niños había
gemelos idénticos porque vimos que este sacrificio no era una simple ofrenda
sino que se trataba de un homenaje muy particular a los Gemelos Héroes de la
mitología maya», dice a EFE el investigador del Max Planck y coautor del
estudio, Rodrigo Barquera.

En la cultura
maya, los gemelos son personajes especiales y sus aventuras están ampliamente
representadas en el arte y los textos sagrados. El libro sagrado de Popol Vuh
cuenta la historia de los gemelos Hunapu, que fueron sacrificados por los
dioses tras su derrota en un juego de pelota.

«Los niños
enterrados en el chultún pudieron haber sido sacrificados como homenaje a estas
deidades y a la dualidad de los Gemelos Guerreros», porque para los mayas,
«ser elegido para estos sacrificios era uno de los máximos honores a los que
podían aspirar», destaca el inmunogenetista del Max Planck.

Y aunque no es
posible saber cómo murieron, «sabemos cómo no fueron sacrificados, porque
no tenían fracturas ni marcas de corte en los huesos» como tendrían los
individuos sacrificados como ofrenda para pedir cosas a sus deidades o como los
guerreros, a los que se les extraía el corazón o eran decapitados.

Epidemias y
evolución genética

El análisis
genético también ha permitido al equipo analizar el impacto de las epidemias
que los españoles y los esclavos negros llevados desde África transmitieron a
las poblaciones indígenas en la época colonial.

Durante el siglo
XVI en México, las guerras, las hambrunas y las epidemias mermaron a la
población local hasta en un 90 por ciento, sobre todo en episodios puntuales
como la epidemia de cocoliztli de 1545, causada por el patógeno de la
salmonella.

El equipo comparó
el genoma de los individuos de Chichén Itzá con los de la comunidad local maya
de Tixcacaltuyub y encontraron que ha habido una gran continuidad genética en
la región.

El análisis
también descubrió adaptaciones importantes relacionadas con la dieta y el
estilo de vida pero también con enfermedades infecciosas, particularmente a la
Salmonella enterica, una variedad concreta que no existía en América antes de
la llegada de los europeos al continente y que aumentó la frecuencia de
variantes de genes resistentes en el genoma de las poblaciones locales y que se
han conservado hasta ahora.

EFE





Source link

Escrito por hiperactivafm


0%