El Ejército sudanés abate a más de 50 reclutas de grupo paramilitar en el oeste de Sudán

Jartum, 21 abr (EFE).- El Ejército de Sudán anunció este domingo que abatió a más de cincuenta efectivos del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en una operación para repeler un ataque rebelde contra la ciudad de Al Obaiyed, capital del estado occidental de Kordofán, enmarcado en la guerra que estalló hace un año.

La oficina de prensa del Ejército sudanés dijo en un comunicado que los paramilitares salieron de la zona de Al Zorq, en el norte del estado de Darfur, hacia la capital, Jartum, e intentaron invadir Al Obaiyed con la ayuda de otro grupo de las FAR que se encontraba alrededor de la urbe.

«Vuestras Fuerzas Armadas valientes entablaron una emboscada elaborada contra las FAR cerca del monte de Eisa, que dejó al enemigo entre la espada y la pared, se enfrentaron con las fuerzas y les destruyeron seis vehículos de combate, se apropiaron de otros tres, mataron a más de cincuentas reclutas armadas y cautivaron a otros», explicó el Ejército en la nota.

Según el comunicado, las bajas del Ejército fueron tres muertos y seis heridos en esta operación contra los paramilitares.

A lo largo de este año de conflicto, las FAR atacaron en varias ocasiones la localidad de Al Obaiyed, pero fracasaron al intentar hacerse con el control, aunque consiguieron desplegar sus fuerzas en otras áreas del estado.

El Ejército sudanés indicó también que sus aviones de combate atacaron varios objetivos de las FAR esta madrugada en los alrededores de las ciudades de Al Fasher y Kobkabiya, en el norte de Darfur, y en las cercanías de la mina de oro de Songo, en el sur, donde destruyó almacenes de armas y posiciones de los rebeldes.

La guerra de Sudán estalló el 15 de abril de 2023 por la rebelión de los paramilitares contra el Ejército sudanés, en medio un proceso político para encauzar de nuevo al país en la senda democrática tras el golpe de Estado de 2021.

El conflicto ha provocado desde entonces la muerte de alrededor de 15.000 personas y el desplazamiento interno y exterior de más de 8,6 millones, mientras que ha abocado a otros 18 millones a las puertas de la hambruna, según Naciones Unidas. EFE

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