En una disciplina que ha evolucionado del recreo escolar a las grandes competencias globales, el japonés Hajime Miura volvió a escribir historia. Con solo 22 años, conquistó su octavo título mundial en la modalidad 3A del World Yo-Yo Contest 2025, celebrado en Praga, y reafirmó su estatus como figura indiscutida del deporte.
En la modalidad 3A, considerada una de las más complejas del circuito, los participantes ejecutan rutinas sincronizadas con dos yo-yos simultáneamente, combinando velocidad, precisión, equilibrio y creatividad. Miura ha llevado esa técnica a un nivel que muchos comparan con la maestría de leyendas del deporte como Roger Federer o Michael Jordan.
Este nuevo campeonato no solo consolida su hegemonía, sino que marca un punto de inflexión en el desarrollo técnico del yo-yo competitivo, una disciplina aún emergente en el imaginario deportivo global, pero con una comunidad internacional creciente y exigente.
El evento en Praga reunió a los mejores exponentes del planeta en distintas categorías, y fue escenario de una final vibrante en la que Miura deslumbró con una rutina que combinó coreografía, innovación técnica y dominio absoluto del ritmo. Su actuación dejó sin margen a sus competidores y fue ovacionada por el jurado y el público presente.
Para quienes aún ven el yo-yo como un simple pasatiempo de la infancia, el ascenso de figuras como Miura es prueba de que se trata de un deporte de precisión y creatividad que exige años de entrenamiento y perfeccionamiento.
Con este triunfo, Hajime Miura no solo amplía su palmarés, sino que continúa redefiniendo los límites del yo-yo como disciplina profesional. Su legado ya está asegurado, pero a juzgar por su edad y su nivel, lo mejor podría estar aún por venir.