La provincia de Buenos Aires fue este domingo escenario de una jornada electoral que era señalada como un termómetro político para el gobierno de Javier Milei. En los comicios, con más del 85% de las mesas escrutadas luego de las 22:00, el peronismo representado por Fuerza Patria se impuso con un contundente 46,9% de los votos, dejando atrás al oficialismo nacional, La Libertad Avanza (LLA), que obtuvo el 33,8%.
La victoria del peronismo no solo fue numérica, sino territorial: Fuerza Patria ganó en seis de las ocho secciones electorales de la provincia, incluyendo la Primera y la Tercera, las más pobladas e influyentes.
Tanto el Gobierno de Milei como el peronismo eligieron como estrategia política plantear la elección provincial como una batalla clave para posicionarse con solidez para los comicios nacionales del 26 de octubre, en los que se renovará parcialmente la composición del Parlamento argentino.
La diferencia entre el peronismo opositor y LLA fue mucho mayor a la prevista por la mayoría de las encuestas, con una participación que alcanzó el 62,6% del electorado.
Este resultado refuerza la hegemonía del kirchnerismo en el principal distrito electoral del país, donde se concentra el 37% del padrón electoral.
El presidente de Argentina, Javier Milei, reconoció que su partido La Libertad Avanza (LLA) ha sufrido “una clara derrota” que “hay que aceptar”, y prometió hacer lo posible para revertir estos resultados.
“Hoy hemos tenido una clara derrota y, si alguien quiere empezar a reconstruir y salir adelante, lo primero que hay que aceptar son los resultados. Y hoy los resultados no han sido positivos y hemos tenido un revés electoral y hay que aceptarlo”, afirmó.
Con información de EFE y AFP.