Las elecciones de ayer serán quizá recordadas por un hecho
inédito desde la restauración democrática: el expresidente José Mujica no
madrugó para ser el primero en votar en su circuito, como solía hacerlo en cada
jornada electoral.
En cuidados paliativos por un cáncer de hígado, Mujica no
acudió a votar ni participó de las celebraciones llevadas adelante en la noche
en la sede del Frente Amplio.
“está en la meseta, a término”, explicó su esposa, la exvicepresidenta
Lucía Topolansky, en declaraciones a Radio Sarandí. Por esa razón, desde el
entorno de Mujica procuran que este transcurra su etapa final sin sufrimiento
ni ansiedad.
Anoche, en medio de la algarabía del triunfo, el intendente electo
de Montevideo, Mario Bergara, saludó a Mujica a través de su cuenta en la red
social X.
“Gracias, Pepe. Este triunfo también lleva tu sello: el de
quien siembra sin pedir nada a cambio, el de quien cree en la gente siempre.
Porque vos no hablás de la gente: hablás con la gente. Y esa lección nos guiará
en nuestra tarea”, escribió el economista.
De impronta astorista, Bergara fue el año pasado precandidato
a la presidencia de la República. Sin embargo, semanas antes de las elecciones
internas depuso su candidatura y anunció su apoyo a la postulación de Yamandu
Orsi, quien a la postre se impuso en las urnas.
