El secreto del ‘patito’, el bombardero supersónico ruso que ayuda a mover el frente

Esta configuración, entre otras cosas, permite que el avión esté equipado con una cabina muy original, con varias características interesantes, indica Rostec, el megaconsorcio estatal ruso de empresas del sector de defensa, integrado también por fabricantes de aeronaves.

La cabina del Su-34 está diseñada como una cápsula blindada de titanio. A diferencia de algunas otras aeronaves de combate, los asientos de los pilotos están ubicados uno al lado del otro, en lugar del habitual tándem. Esto facilita la comunicación entre el piloto y el navegante. La distancia entre los asientos también permite caminar con facilidad.

Asimismo, la cabina es lo suficientemente alta como para mantenerse en pie. Los tableros de instrumentos están organizados de manera que no sobrecargue la vista de los aviadores con demasiadas pantallas y botones.

Durante los vuelos largos, la comodidad de la cabina aumenta la eficiencia de la tripulación. Además, el morro ensanchado permitió instalar en la aeronave un radar más potente.

La autonomía del Su-34, incluso sin reabastecerse en vuelo, es de varios miles de kilómetros, una autonomía que puede ser aumentada sustancialmente con repostajes aéreos.

• En el conflicto ruso-ucraniano, las bombas guiadas de la familia FAB que portan los Su-34 abren brechas en las defensas enemigas, reduciendo los riesgos para la vida de los pilotos, ya que son lanzadas desde varias decenas kilómetros de distancia.