-¿Usted es el uruguayo que vive dentro del presidente?

-Efectivamente. Sí, Blanca. El mismo, el que viste y calza.

-¿Usted fue el que le dijo “gracias por no matarme de hambre”?

-No. Ese es otro ciudadano. Yo soy funcionario público, el otro que tiene adentro es trabajador informal, sin trabajo estable como el mío. Un jornalero.

-¿Lo suyo es una profesión?

-Un apostolado. Somos servidores públicos.

-¿Eso también se lo dice?

-Cuando él lo quiere oír, sí.

-¿No sería más importante que le reclame por la suba de los combustibles?

-Ese no es mi trabajo. Me pagan solo por decirle lo que quiere oír.

-¿Qué quiere oír?

-Que le crece el pelo, por ejemplo. Que la tinta lo rejuvenece. Eso se lo digo muchas veces.

-¿Qué otra función cumple dentro del presidente?

-Regulador de la función intestinal. Mentira. Estar prevenido.

-¿Estar prevenido de qué?

-Del momento en que piensa hacer “ la bandera”. Podría caerme. No me gusta hacer acrobacias en “el caño”.

-¿Desde cuándo vive dentro del señor Lacalle Pou?

-Desde el día en que desperté y había publicistas por todas partes. “Este debe ser el interior de Lacalle Pou”, pensé, y efectivamente, lo era.

¿Cómo se siente su interior?

-Ruidoso

-¿Le molesta el ruido?

-Él se hace cargo.

-¿Qué hace en su tiempo libre?

-¿Yo o el presidente?

-Usted.

-Sigo los videos de un youtuber.

-¿Y el presidente?

-Es el youtuber.

-¿Qué es lo más difícil de ser un ciudadano en el interior del presidente?

-Cuando hace surf. Se mueve todo

-También podría ser que se encuentre trabajando.

-¿Trabajando? No. Esa es la parte tranquila.

-¿Qué hace usted durante las ceremonias oficiales?

-Aplaudo.

-¿Solo aplaude?

-Juego con las perillas.

-¿En el interior del presidente hay perillas?

-Sí, es completo. Hay perillas y libertad responsable, y también un encuestador que me encuesta todo el tiempo.

-¿Qué le pregunta?

-Tengo varias opciones: “¿Cómo valoraría la gestión del señor presidente?”. Si usted cree que es maravillosa, marque A. Si usted cree que es descollante, marque B. Si usted cree que es superlativa, marque C.

-¿Le gusta su trabajo?

-Se está mejor que afuera. Además, gracias a este trabajo, pude conocer a Viviana Canosa.

-También conoció a Bolsonaro.

-No estuve ese día. En ciertas ocasiones el presidente prescinde del ciudadano que tiene dentro.

-¿Y en las otras?

-La mayoría de las veces prescinde de los ciudadanos que tiene afuera.

-¿Le puedo preguntar algo?

-Adelante.

-¿Cuándo le va a decir la verdad?

-Esa pregunta no la tenía. ¿Se refiere al editorial del diario que lee el presidente?

-Esa no es la verdad.

-Comprendo, los noticieros de la noche, dice usted.

-Esa tampoco es la verdad. Le hablo de la verdad. Las muertes evitables, las medidas no tomadas, la falta de voluntad por hacer no solamente algo, sino todo lo posible por salvar la vida de miles de uruguayos.

-Esas verdades las dicen los ciudadanos que viven dentro de las personas que integraban el GACH, pero tengo que serle honesto, ya no se los ve por acá.

-Tengo que decirle que usted como ciudadano no sirve de mucho.

-Se equivoca. Sirvo para hacer pesas.

-¿Para hacer pesas?

-Sí. Para hacer pesas. No se olvide, vivo dentro de un gimnasio.

-¿El interior de Lacalle Pou es como un gimnasio?

-Bueno, dependiendo de la hora. A veces es como un colegio privado.

-¿También dependiendo de la hora?

-No. Dependiendo del día. Los fines de semana se parece a un country.

-¿Cómo se lleva con Loly?

-Duermo en otro cuarto.

-Hágame un favor, ya que vive dentro de él y todo eso. Dígale que la gente tiene derecho a un poquito más que no morir de hambre.

-No creo que quiera oírlo, pero uno nunca sabe. Vio cómo es esto de la libertad responsable.

-¿No tiene miedo de quedarse sin trabajo?

-Sin trabajo ya estoy. Lo que tengo es cargo.

-Una última pregunta, solo por curiosidad: ¿qué hacía antes de ser el uruguayo que vive dentro del presidente?

-Me preparaba para cuando llegara este momento.

-¿Estudió política?

-Aprendí surf.

 -¿Usted es muy bueno?

-Mejor que el que llevo afuera.

-¿Cómo es el que lleva afuera?

-Bueno para nada.



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