Están atornillados en sus bancas, se repiten cada cinco años en las listas, son los políticos profesionales, los que integran una mafia organizada para perdurar en el tiempo y en la eternidad. Son los mismos que hacen de la política una herencia hacia sus hijos y sobrinos.

Es como si tuvieran un “negocio” que les sirve para vivir muy bien, ahorrar dinero y hasta jubilarse en situaciones inmejorables con relación a la mayoría de los trabajadores uruguayos.

Son privilegiados sin duda, pero para eso “trabajan” cinco años para poder seguir colgados de la teta del gobierno y de nuestro dinero, el de todos los uruguayos que aportan sus impuestos.

Los partidos tradicionales fueron los creadores de este sistema maldito, pero los progresistas del Frente Amplio lo adoptaron como propio y hasta lograron mejorarlo.

Habría que hacerles un monumento al caradurismo y la sinverguenzada; el cinismo que demuestran es intolerable.

Cada cinco años vuelven a la carga y comienzan sus cálculos matemáticos para saber en que lugar de la lista se tiene posibilidad de ser electo.

Manejan las posibilidades que tienen los titulares, sus suplentes de ser electos en otros cargos y deban renunciar al suyo para ingresar ellos. Estos tipos se votan ellos mismos sus sueldos, se eligen y decretan sus partidas especiales, que no son otra cosa que sueldos encubiertos.

Miren esto. Mientras en el Uruguay hay más de medio millón de trabajadores que no llegan a ganar 16.000 pesos por mes; un diputado y un senador reciben un poco menos de eso POR DÍA.

Solo de partida de prensa superan en un 100% lo que gana la mayoría de los trabajadores uruguayos.

Estos mismos señores, son los que van a los barrios antes de las elecciones, los recorren y dicen que quieren conocer “las necesidades de la gente”. No solo son sinvergüenzas profesionales, sino que son audaces, porque si los uruguayos estaríamos enterados de esto que decimos, los debemos sacar a patadas en el traste cuando aparecen tocando timbre en nuestra casa.

Ellos hacen como que escuchan interesados, hasta sus secretarias toman nota de las carencias de un barrio, quieren ser convincentes ante la gente y lograr que les crean, que se coman la pastilla y que los voten.

Como si fuera poco cobran por cada voto que reciben; les pagamos nosotros, con nuestra plata les dan 10 dólares por voto que llevan sus listas.

Lo tengo claro que con terminar con esas garrapatas humanas no es suficiente, pero es algo muy saludable cambiar la forma de hacer política en el Uruguay.

Vamos a nombrar algunos.

Gustavo Penades, varias veces diputado, y varias veces Senador, pronto para estar entre los tres primeros lugares al Senado y por las dudas a la diputación.

Luis Alberto Heber, bueno…eterno legislador nacionalista, desde Rivera a Montevideo, Diputado, Senador y casi candidato a Presidente varias veces. Pronto a encabezar su lista al Senado, y se jubilará pronto de Senador.

Los Amaro en los Colorados, Sanguinetti fue todo, Nin Novoa intendente de Cerro Largo con el Partido Nacional, luego legislador del Frente hace 25 años, Vicepresidente.

Astori todo hace 30 años, Michelini lo mismo, MujicaLucía, Couriel, Baraibar (que tiene el record de viajes al exterior de todos los tiempos políticos).

Borsari, Cardoso, Analía, Casas, Gandini, Bayardi, Cersósimo, Iturralde, Lacallito, todos repetidores, fueron Ministros algunos, Intendentes otros, Directores de Entes muchos.

Hay que cambiar las reglas, no deberían ser reelectos por ley, que no haya reelección y tienen que irse a sus casas cinco años.

Se encierran cuatro o cinco entre cuatro paredes y arman todo, las listas de acuerdo a los votos, a lo que pagan, a la plata que ponen para las campañas, por amistad, por conveniencia, ser alcahuetes, mamaderas o ir a la cama…. esos son los atributos que tienen que tener para estar en la lista en un lugar potable, de factible elección.

Los hijos de los hijos, los nietos, todos tienen prioridad.

¿Hasta cuando? ¿Qué hay que hacer para sacarlos? Es una dictadura en democracia o presunta democracia tutelada.

Los uruguayos somos mediocres. Yo puse hace unos años en Facebook o Twitter que Vázquez es un cínico y lo escribo porqué pienso que lo es y doy argumentos sólidos, y las respuestas que recibo por cientos ninguna es para decir que no es cínico y dar tu punto de vista; la mayoría responde:

“¿Y querés a Sanguinetti o Lacalle entonces?

Nos han dejado tan mediocres que buscan el menos malo o el menos cínico o el menos corrupto.

Me han llegado a argumentar antes del último balotaje entre Lacalle y Mujica algo insólito:

“Yo prefiero a un chorro como Lacalle y no un asesino como Mujica”

¿Se dan cuenta? Si seremos vulgares, si nos habrán hecho la cabecita a los uruguayos estos políticos que decimos que votamos a Lacalle aunque creemos que es un chorro rodeado de ladrones porque no a un asesino y asaltante de bancos.

Es el momento de exigir cambios radicales y necesarios, es ahora o nunca, que Lacalle Pou cumpla con lo prometido, que el Uruguay sea el rey de la austeridad, del ahorro, de cuidar el peso, como se cansó de repetirlo en su larga campaña electoral.

Reformar ya y poder votar a este sí y a este no.



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