Los dos primeros temas del título constituyen el núcleo central de este artículo y el tercero es una referencia, resonancia poderosa: libre albedrío, dignidad, calidad de vida, moral libertaria, Bioética Especial y Derechos Humanos.
En estos tiempos, diversos países, Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Suiza, España, Alemania, algunos estados de E.E.U.U., Canadá, Colombia y Australia, adhirieron a uno de los dos citados en primer término y Uruguay legalizó el tercero, en 1934, incluyéndolo en su Código Penal, siendo su pionero en América.
El origen del término proviene del griego, eu (bueno), thanato (muerte). Estos son temas de lesa humanidad, por encima de ideologías partidarias o religiosas.
Consideramos los proyectos del diputado Ope Pasquet (Partido Colorado, Ciudadanos) y Luis E. Gallo (Frente Amplio), con la promoción del debate por el presidente de la República, Luis Lacalle Pou.
Pasquet ha planteado la formulación de un nuevo proyecto del Partido Colorado – Frente Amplio.
Se entiende que allí deberán incorporarse definiciones de base –como reclama la Dra. Mariana Blengio, en Conferencia Magistral (2021), así como encarar lo que define como asignatura pendiente, creación de una Comisión Nacional, de Bioética, según Conferencia General de la UNESCO (1997, 2003 Y 2005).
La Dra. Blengio desarrolla su competencia y alude a la coordinación con comisiones o comités de bioética institucionales.
Se considera que esta disciplina debería ser rectora de equipos pluridisciplinarios: psicólogos, asistentes sociales, médicos y juristas, que garanticen la razonabilidad de los procedimientos, laudando la pertinencia de la aprobación que solicitan.
Ya se han iniciado debates, como el dirigido por Hugo Rodríguez Almada, en el Sindicato Médico de Uruguay, con muy estimables intercambios que aportan al tema. El debate se había iniciado en julio de 2019, previo a los proyectos.
Se destaca que, en nuestro país, se aprobó en 2014 un Código de Ética Médica que, en su artículo 46, declara que la eutanasia activa es contraria a la ética de la profesión.
En bioética es conocida la llamada regla del doble efecto en la sedación, que justificaría asumir el riesgo de abreviar la vida de un paciente terminal.
Es preciso recordar la existencia de la ley 18.473 que concede al paciente capacidad de negativa ante los tratamientos médicos que se le pretenden imponer (abril de 2009).
Se utiliza aquí el importante concepto de calidad de vida y se complementó con declaración de voluntad anticipada.
Se ha encarado también el desarrollo de los cuidados paliativos. Esto no resuelve algunos casos específicos, confrontación con el enfoque religioso.
Desde un comienzo, esto se centra en la opuesta a interpretación, anti interpretación del concepto dignidad. (abril de 2009).
La Iglesia pretende anular la capacidad personal de disponer del propio cuerpo del paciente.
Se considera que el impedir la solución eutanásica, podría conducir a un incremento de suicidios (de quienes aún están en condición de practicarlos).
Se centran las consideraciones de modo totalmente individual de los sufrientes y se omite comprender que, en muchos casos, ellos decidirán por altruismo, no ser una carga para su familia. En especial, cuando disponen de ingresos reducidos (posibilidades sociales y económicas).
La bioética se apoya en tres ejes básicos:
Autonomía, beneficencia, y justicia.
Capítulo especial que merece el homicidio piadoso, de nuestro Código Penal.
Resulta desconcertante la inexistencia de sentencias judiciales –seguramente poco difundidas—en la aplicación de este instrumento, impuesto hace 88 años.
Se entiende de extrema importancia la comparación entre eutanasia y homicidio piadoso (aceptado este último). Ambos se inician a partir de la opción del paciente.
La diferencia estriba en el reconocimiento de quienes protagonizan la decisión (Comités de Bioética y jueces), desde el amparo legal, que proponen los citados proyectos, en diferente forma legal: inexistencia de delito en la eutanasia y capacidad de administrar el delito, en el homicidio piadoso.
Se considera evidente el mayor aval del grupo antipluricinario.

Fuente: El muro de WhatsApp



Fuente