La Justicia de Argentina condenó a 19 años de prisión a Claudio Contardi, el exmarido de Julieta Prandi, por abuso sexual y violencia psicológica. El fiscal a cargo de la investigación, Christian Fabio, había pedido una pena de 20 años para el acusado.
Según detalló TN, el tribunal argentino hizo lugar al pedido de inmediata detención de Contardi, que se fue esposado. La modelo argentina no estuvo presente en la audiencia, pero sí sus familiares y amigos, quienes festejaron y rompieron en llanto tras escuchar la condena al exmarido y padre
de los hijos de la actriz.
Prandi dio declaraciones a la prensa después de enterarse de la sentencia de Contardi. “Siento que la Justicia finalmente escuchó, que no me escuchó solo a mí, sino a una sociedad que estaba de este lado; a todos los medios que estuvieron difundiéndolo, no en mi nombre, sino en nombre de todas
las víctimas de violencia y abuso”, dijo la modelo.
La artista afirmó que el accionar de la Justicia “tiene que marcar un precedente”. “Tiene que ser un antes y un después. No puede ser un infierno tener que hacer una denuncia y tener que demostrar todo lo que una vivió y someterse a una infinidad de pruebas, de pericias, cuando del otro lado no hay
nada que nos obligue, que nos dé garantías”, dijo la actriz.
“Yo espero que a partir de ahora las condiciones para las víctimas cambien, porque en el medio desisten, porque no pueden más o nos matan. Hay demasiados femicidios en este país”, expresó la denunciante.
Fernando Burlando, defensor de Prandi, consideró que “fue una condena adecuada a la situación”.
“No ha quedado ninguna duda; quedó demostrado que en fecha indeterminada, entre el 28 de julio del año 2015 y el mes de marzo del año 2018, Claudio Contardi abusó sexualmente en reiteradas oportunidades, amenazándola, y ejerció violencia psicológica diciendo que era su mujer y
que era obligatorio que tuvieran relaciones”, relató el fiscal Fabio
el pasado 8 de agosto.
Además, definió como un “espanto” lo narrado por Prandi, que “pudo poner en palabras su situación afectiva con sus familiares, amigos y entorno, que había desaparecido”, por lo que se encontraba en un “grado de vulnerabilidad tal, que fue aprovechado por su entonces
pareja”.
Javier Baños, también defensor de Prandi, había pedido que Contardi fuera sentenciado a una pena de 50 años de cárcel y definió al hombre como “un sujeto extremadamente peligroso” y “capaz de cualquier cosa”.
“Contardi tuvo un desliz, una confesión; lo traicionó el subconsciente cuando dijo que ‘todos los abusos contra Julieta fueron consentidos’. Su cabeza de psicópata y de manipulador ve una cosa y no a un ser humano. Para esa persona, no hay capacidad de empatizar”,
señaló.
