Una cuenta bancaria sana paga dividendos tras un ataque
cardiaco: una nueva investigación indica que el estrés financiero intenso
aumenta el riesgo de muerte de los sobrevivientes.
Los investigadores analizaron los datos de casi 3,000
personas de 75 años o más, cuya salud se monitoreó después de que
sufrieran un ataque cardiaco.
«Nuestra investigación indica la importancia del estrés
financiero para predecir cuáles pacientes sobrevivirán a unas afecciones de
salud graves», señaló el coautor del estudio, Jason Falvey, de la Facultad
de Medicina de la Universidad de Maryland, en un comunicado de prensa de la
universidad recogido por HealthDay News.
«Muchos de los participantes de nuestro estudio con un
estrés financiero intenso no vivían por debajo de la línea de la pobreza ni
estaban inscritos en las opciones de la red de seguridad, como Medicaid»,
anotó Falvey, profesor asistente de fisioterapia y ciencias de la
rehabilitación. «Esto significa que no tendríamos ninguna forma de saber
quiénes son esos pacientes si no les hacemos esta pregunta cuando recopilamos
su historial médico».
En un plazo de seis meses tras salir del hospital, casi un
17 por ciento de los que no podían pagar sus gastos mensuales habían fallecido,
en comparación con un 9 por ciento de los que tenían un estrés financiero
moderado y un 7 por ciento de los que no tenían preocupaciones financieras.
Tras ajustar por otros factores de salud, el estrés
financiero intenso aumentó el riesgo de morir en un 61 por ciento, en
comparación con un estrés financiero moderado o no tener estrés financiero,
según los autores. Los resultados se publicaron en una edición reciente de la
revista JAMA Internal Medicine.
Los investigadores no examinaron por qué los problemas de
dinero graves aumentarían el riesgo de muerte de los sobrevivientes a un ataque
cardiaco, pero sugirieron que una falta de acceso a medicamentos esenciales y
las dificultades para obtener citas de atención de la salud de seguimiento
podrían tener un rol.
Los factores estresantes biológicos, por ejemplo una
inflamación elevada, también se asocian con los problemas económicos, y es
probable que sean un factor importante en el aumento del riesgo de muerte,
sugirió Falvey.
Los hospitales deben pensar en preguntar sobre la situación
financiera del paciente durante la planificación del alta, para ayudar a
identificar a los que podrían estar en riesgo debido a los problemas con el
dinero, recomendó.
Los trabajadores sociales y otros miembros del personal del
hospital podrían remitir a estos pacientes a servicios de transición gratuitos
o subsidiados, a programas que ayudan a los pacientes con unos ingresos bajos
con los copagos de los medicamentos, o a organizaciones comunitarias que puedan
proveer o prestar equipos y dispositivos médicos, añadió Falvey.
«Este es un hallazgo importante que apunta a la
necesidad de identificar y abordar las disparidades económicas en nuestra
población de pacientes», aseguró el Dr. Albert Reece, vicepresidente
ejecutivo de asuntos médicos de la universidad.
«Observamos un costo real en términos de unas vidas más
cortas entre los pacientes que no pueden siempre llegar a final de mes, que
quizá no se deba a los límites de la atención médica, sino a nuestra
incapacidad de proveer a estos pacientes el acceso a la atención y a los
servicios que necesitan», añadió Reece en el comunicado.
Comments