La farmacéutica Eli Lilly, líder por valor de mercado en Estados Unidos, anunció este jueves un crecimiento del 45 % en sus ingresos durante el primer trimestre de 2025, impulsado por las ventas récord de sus fármacos estrella para la diabetes y la obesidad, Mounjaro y Zepbound.
En total, la compañía registró ingresos por 12.728 millones de dólares y un beneficio neto de 2.759 millones, un 23 % más que en el mismo periodo del año anterior. “Ha sido un comienzo de año sólido”, señaló el CEO David Ricks, quien destacó que el desempeño estuvo liderado por “las fuertes ventas de Mounjaro y Zepbound”.
Mounjaro, destinado a tratar la diabetes tipo 2, vio crecer sus ventas globales un 113 %, alcanzando los 3.841 millones de dólares. En tanto, Zepbound, enfocado en la obesidad y disponible únicamente en EE.UU., registró un aumento del 346 %, hasta los 2.311 millones.
Ambos fármacos comparten el principio activo tirzepatida, cuya demanda creció exponencialmente en un contexto donde la obesidad afecta a más del 40 % de la población adulta estadounidense. Este fenómeno ha colocado a Eli Lilly a la vanguardia del desarrollo de tratamientos metabólicos, con un impacto directo en sus resultados financieros.
El éxito comercial llevó a la compañía a invertir 5.300 millones de dólares en la expansión de su capacidad de producción de tirzepatida, en una carrera por consolidar su posición frente a competidores como Novo Nordisk, que ha invertido 16.500 millones en ampliar la fabricación de Ozempic y Wegovy.
Más allá del control del peso, la industria farmacéutica explora usos adicionales de estos medicamentos, que podrían tener beneficios cardiovasculares y metabólicos, lo que abriría nuevas vías de comercialización y justifica el esfuerzo inversor de estas compañías.
Sin embargo, el panorama político genera cierta cautela. En su reporte, Eli Lilly advirtió que su previsión de ingresos para 2025 —que se sitúa entre 59.000 y 61.000 millones de dólares— se basa en las condiciones comerciales vigentes al 1º de mayo, pero alertó sobre posibles “giros de política”, en referencia a los aranceles anunciados por el expresidente y candidato Donald Trump, que podrían impactar al sector farmacéutico.
Con información de Efe
