El fiscal
Sebastián Robles pedirá a la Justicia una pena de ocho años de prisión para Nicolás
Rocca, conductor argentino de uno de los coches que protagonizaron un choque en
Manantiales (Maldonado) el 4 de enero de 2023, en el que murieron dos jóvenes
argentinas y otras dos resultaron heridas.
La
acusación formulada establece que Robles incurrió en un delito de homicidio
culposo calificado y otro por lesiones personales, según informó El País y confirmó Montevideo Portal.
La jueza
Ana María Guzmán formalizó la investigación del caso el 14 de febrero,
imputando a Rocca esos delitos y dictaminando la prisión domiciliaria por 120
días, que luego se alargó con prórrogas.
Al momento
del accidente Rocca venía de una fiesta privada. El examen toxicológico
realizado tras el accidente arrojó que el argentino había consumido metanfetaminas,
éxtasis, alcohol y morfina.
A su vez,
la conductora del otro auto, que resultó muerta en el siniestro, había consumido
cocaína, metanfetamina, ketamina, éxtasis y cannabis.
Las
pericias hechas por el Laboratorio de Accidentología Vial y Laboral de la
Dirección Nacional de Policía Científica indicaron que fue el coche conducido
por Rocca el que se cambió de carril y provocó el choque.
El relevamiento hecho sobre la camioneta del argentino mostró
que circulaba a casi 188 kilómetros por hora al momento de entrar a la curva,
pese a que la señalética indica que la velocidad máxima allí es de 60 km/h. Al
ir a alta velocidad sobre la cima de esa subida, los dos ejes del vehículo
tuvieron un despeje del suelo mayor a lo normal y el sistema de control de
estabilidad no pudo coordinar el debido frenado de ruedas para evitar un
vuelco. Posiblemente, presumen los investigadores, el conductor sintió la
sensación de inestabilidad y se cambió de carril para tener un eje de giro
mayor al entrar a la curva.