Por Gonzalo de León

Enviado a La Plata

“Estamos analizando y viendo cómo juega Inglaterra para ver qué planteamos
y qué partido vamos a hacer. Arrancamos con el pie derecho y ganar sería clave
para meternos en la siguiente fase”, contó Franco González, el dueño de la
camiseta 10 de la selección uruguaya sub-20, en la víspera del segundo partido
en el Mundial de Argentina.

Si bien reconoce que “en los papeles” se trata de “el partido más difícil del
grupo”, recordó que “adentro de la cancha son 11 contra 11”, misma respuesta
que utilizó cuando se le preguntó por la importancia de las bajas de los británicos:
“A la cancha entran 11. Si hay 30 o 23 es lo mismo. Nosotros vamos a plantear
lo nuestro y a jugar a lo que sabemos”.

Conforme por su rendimiento individual y por el funcionamiento colectivo en
el 4-0 sobre Irak, dio tranquilidad al decir que está “muy bien físicamente”,
pese a que fue el jugador que recibió más faltas y a salir sentido. “Fue un
susto nomás, nada grave”, puntualizó el mediapunta de Danubio.

Su rol en el equipo va de la mano con los golpes que sufre. El entrenador,
Marcelo Broli, le “pide que sea agresivo en la marca y que a la hora de tener la
pelota busque los espacios atrás de los volantes”. “Intento hacer eso y tengo
libertad en toda la cancha. Me da mucha confianza”, agregó el Cepillo.

Le restó importancia a los pronósticos de lluvia para el partido porque “jugar
un partido con lluvia en un Mundial es hermoso” y la selección uruguaya está “preparada
para todo lo que pueda suceder”, y evitó subirse a la ola triunfalista que
produjo el 4-0 del debut.

“Siempre digo que esto es paso a paso. Son todos rivales difíciles y cada
partido es un mundo. Lo pensamos por ahí”, indicó, consciente de que hay que “seguir
con lo que se está haciendo desde antes del Sudamericano”. “Hay que encontrar
los espacios y profundizar lo que sabemos. Creo que lo estamos haciendo bien”,
concluyó.

Por Gonzalo de León





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