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Dirigentes
del Partido Nacional (PN) criticaron este domingo a Alfredo Fratti, ministro de
Ganadería, Agricultura y Pesca, por sus declaraciones el sábado en un evento en
Cerro Largo.
En
dichos consignados por la radio local La voz de Melo, el ministro se
refirió al proyecto de ley aprobado a fines de abril en la Comisión de
Constitución y Legislación de la Cámara de Diputados sobre el ingreso a la
función pública en los gobiernos departamentales.
“No
puede ser que mis hijos o los nietos de ustedes deban ser amigos del intendente
para trabajar”, aseguró en defensa del mismo.
En ese
sentido, criticó a los legisladores nacionalistas, quienes no acompañaron el proyecto, que fue votado por el Partido Colorado, el Frente Amplio y Cabildo
Abierto. Entre su oratoria, en un momento Fratti expresó: “Que se vayan a
cagar, se terminó”.
Ante
esto, dirigentes blancos salieron al cruce, entre ellos el senador Javier
García, exministro de Defensa.
“Una cosa es el debate, otra el insulto y la
violencia. Fratti no es un militante desbocado, es ministro de estado. El
agravio que hizo al Partido Nacional es inaceptable. ¿Con este clima llaman al
diálogo? El gobierno debe hacerse cargo”, escribió en la red social X.
Por su parte, Sebastián Da Silva aseguró que
Fratti “no termina de asumir que es ministro”.
“Los otros días le paramos el carro con la
cuenta oficial del MGAP, ahora con esto. Calavera no chilla, pero va anotando…”,
agregó el senador.
Pablo Abdala, diputado y expresidente del Instituto
del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), sostuvo calificó al ministro de “ordinario”.
“Confío en que el presidente [Yamandú Orsi] haga algo por ubicarlo. Al asumir
el 1º de marzo dijo que se rebelaba contra el país de las dos mitades”, dijo.
“Fratti le faltó el respeto al PN.
Transcurridas 48 horas de producido el agravio, no ha habido ni pedido de
disculpas, ni la más mínima aclaración por parte de algún representante del
gobierno. El presidente debería intervenir, corrigiendo a su ministro. Si nada
de eso ocurre, además de confirmarse que el funcionario es un maleducado, se
configuraría un hecho que afectaría el vínculo con el Poder Ejecutivo. Gratuita e inútilmente”, afirmó Abdala.
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