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Luego de recibir su diagnóstico de cáncer de mama con metástasis cerebral, y de haberse divorciado, Molly Kochan, que tenía 38 años, decidió pasar sus días restantes explorando su sexualidad y contando el proceso en un podcast llamado Dying for Sex, conducido por su amiga
Nikki Boyer.
En sus declaraciones, la mujer explicó que las relaciones sexuales se convirtieron en un “modo de existencia”, debido a que el “placer era lo único que podía controlar”, por lo que se “aferraría a él con uñas y dientes”.
El podcast, que rápidamente se volvió viral, fue grabado en sus últimos meses de vida. Molly falleció en 2019, pero su historia trascendió con la publicación de un libro y, recientemente, con una serie inspirada en su vida.
Durante su experiencia, la mujer mantuvo encuentros con más de 200 hombres, a quienes conocía principalmente a través de aplicaciones de citas como Tinder. Antes de cada encuentro, les contaba abiertamente sobre su enfermedad y su situación terminal, una sinceridad que, según
contó, no alejaba a los interesados, sino que en muchos casos generaba un
vínculo más honesto y directo.
“Mi muerte no será heroica. Tampoco trágica. Será sencilla, sin aplausos. Lo único que espero es que alguien, en alguna parte, se sienta menos solo por haberme escuchado”, expresó en una de sus grabaciones.
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