Una abuela fue detenida este miércoles por supuestamente drogar y prostituir a sus nietas de 6 y 12 años en su casa de Punta Alta, una localidad de Coronel Rosales, vecina a Bahía Blanca. Los abusos, que la mujer cometía en complicidad con el padre de las menores, habrían sido cometidos durante cuatro años.
Los hechos se sucedieron entre 2011 y 2014, cuando una de las nenas tenía entre 6 y 10 años; y la otra entre 8 y 12 años, detallaron fuentes del caso a Infobae.
El caso, que fue revelado por Germán Sasso, periodista de La Brújula, generó conmoción por los macabros detalles que reveló la investigación de la fiscal Marina Lara, titular de la UFIJ N.º 14: la mujer se disfrazaba para asustar a sus nietas para asustarlas, con el objetivo de que obedecieran y se sometan a los abusos.
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El sitio de noticias detalló que, en ausencia de la madre de las niñas, la detenida concertaba una cantidad indeterminada de citas con diferentes hombres para tener sexo con las menores, en la casa que habitaban en esa ciudad del interior de Buenos Aires.
Los investigadores determinaron que la mujer, de quien se reserva la identidad para no exponer a las víctimas, adormecía con somníferos o drogas a las niñas, con el fin de doblegar su resistencia. A la vez, las amenazaban con matarlas o lastimar a otros integrantes de su familia.
Además, fueron detenidos el padre, el tío y el padrino de las menores. Están acusados de abusar de manera carnal de las nenas en reiteradas oportunidades que se sucedieron hasta el año 2019, en el domicilio que ocupaban en Punta Alta y cuando convivieron en Ushuaia, Tierra del Fuego.
De acuerdo a la información judicial, dos de las detenciones se concretaron en la ciudad cabecera de Coronel Rosales, otra en Neuquén y la restante en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Los detenidos serán indagados en las próximas horas por el delito de Promoción y Explotación de la prostitución de menores de edad doblemente agravada por la edad de las víctimas y por ser ascendiente, en concurso real con el delito de suministro de estupefacientes a título gratuito. En el caso del padre y el tío, se le suma el abuso sexual con acceso carnal, en carácter de partícipes necesarios.
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