Irán tenía un propósito con el ataque de más de
300 drones y misiles que lanzó anoche: vengarse de Israel por el bombardeo en
su consulado en Damasco, donde siete miembros de la Guardia Revolucionaria
murieron, pero sin causar un alto número de víctimas que pudiera abrir las
puertas a un mayor escenario bélico o una escala regional.
“Irán sabe que Israel cuenta con uno de los
mejores sistemas de defensa antiaérea, más el apoyo de defensa que nos brindan
nuestros aliados, por lo que sabía que la mayoría de sus drones y misiles iban
a ser interceptados y que no causarían muchas víctimas”, dijo este domingo en
una conferencia a los medios Sima Shine, ex Mosad y jefa del programa de Irán
en el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional (INSS, en inglés).
Según publicó hoy la prensa israelí, el ataque
no cogió por sorpresa al Gobierno de Israel, había amenazas desde hace dos
semanas y, además, unas 72 horas antes, Irán había puesto bajo aviso a países
vecinos y a Estados Unidos, pese a sus intentos de que no atacara.
Raffaele Mauriello, especialista en Irán y
profesor en la Universidad Allame Tabatabaí de Teherán, considera que la
respuesta iraní respondió más a un “espectáculo” que a un ataque, con drones
que tardaron horas en llegar seguidos de misiles. Pero cree que con esa
respuesta “equilibrada” Irán quiso mostrarle a Israel que ellos también pueden “atacar
directamente” cuando quieran.
“No todos creían que Irán podía golpear Israel
de manera precisa y sin la necesidad de subir el tono”, agrega este profesor a EFE
desde Teherán, en el que es el primer ataque directo de Irán contra territorio
israelí desde la Revolución Islámica de 1979.
La oleada de ataques, que incluyó más de 170
drones, 120 misiles balísticos y unos 30 de crucero, no dejó muertos y solo
hubo una niña de 7 años herida de gravedad tras el impacto de metralla. Según
Sasan Karimi, experto de la Facultad de Estudios sobre el Mundo de la
Universidad de Teherán, se trata de una medida de “legítima defensa” desde el
punto de vista del derecho internacional, según el artículo 51 de la Carta de
la ONU.
¿Habrá respuesta de Israel?
Tras el ataque iraní, todas las miradas están
puestas ahora en Israel y en ver cómo va a reaccionar ante este golpe. Según
Shine, el Gobierno de Benjamín Netanyahu debe antes que nada hacer dos cosas: “parar
y pensar” e informar a Estados Unidos antes de tomar cualquier decisión.
“Israel podría contestar hoy mismo. Tenemos
suficientes capacidades militares y ellos no tienen un sistema de defensa anti
misiles. Pero no nos conviene empezar una guerra abierta contra ellos”, apunta.
Avi Melamed, autor del libro Nueva Era en
Oriente Medio explica a EFE por teléfono que no espera una “respuesta
masiva” por parte de Israel: “Yo personalmente creo que buscarán alguna manera
de golpear a Irán, junto a Estados Unidos, pero no alcance gran magnitud”.
Así, el miedo a que la respuesta al ataque de
Teherán fuera el preludio a una guerra abierta con Israel parece haberse
diluido en las últimas horas. Sin embargo, sí que acentúa la tensión en un
Oriente Próximo marcado por una devastadora guerra en Gaza, en la que ya han
muerto más de 33.700 gazatíes, y un fuego diario y constante en la frontera
norte con Hizbulá en Líbano.
“A pesar de que Irán demostró la capacidad para
hacer cualquier cosa y tomar represalias de manera severa, también mostró una
tendencia a no propagar el fuego en la región”, concordó Karimi
EFE / Núria Garrido Gómez / Jaime León