El
Ejército israelí mató este sábado a al menos 63 palestinos en la Franja de Gaza;
de ellos, siete aguardaban el reparto de comida en los complejos de la
Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, en inglés), confirmaron a EFE fuentes
médicas y de la Defensa Civil.
“En las
últimas 24 horas, las fuerzas de ocupación israelíes han intensificado sus
bombardeos y la matanza de civiles en la Franja de Gaza. Se han registrado 63
muertos, entre ellos 19 niños y 7 mujeres, así como numerosas personas
hambrientas y en espera de ayuda, y cientos de heridos”, confirmó en un mensaje
el portavoz de la Defensa Civil en la Franja de Gaza, Mahmoud Basal.
Doce
personas murieron esta madrugada cerca del Estadio Palestino en la norteña
ciudad de Gaza, entre ellos diez miembros de una misma familia que se refugiaba
allí junto a otros desplazados, y otros ocho gazatíes murieron en el bombardeo
de viviendas, según el personal del Hospital Al Shifa, donde fueron llevados
los cuerpos.
Basal
también dijo que unos 23 edificios residenciales fueron destruidos en diversas
zonas de la Franja, principalmente en las norteñas Yabalia, el barrio de Al
Tuffah en la ciudad de Gaza y el campamento de Al Shati, pero que las
demoliciones también se dieron en Jan Yunis.
“Nos
enfrentamos a grandes dificultades para responder a todos los lugares atacados
y a las llamadas de socorro de los ciudadanos debido a la imposibilidad de
llegar y a la falta de equipo, recursos y combustible”, continuó el rescatista.
Según
fuentes médicas, al menos 23 personas perdieron también la vida en Jan Yunis,
incluidos tres hermanos en un ataque aéreo contra su tienda de campaña en Al
Mawasi, que desde la ruptura del alto el fuego por Israel a mediados de marzo
dejó de ser un espacio destinado para civiles y considerado “seguro”.
Aquí en
el sur, en el punto de distribución de la GHF en Rafah, al menos seis
palestinos murieron después de que tropas próximas abrieran fuego, mientras que
una más murió en el complejo de distribución próximo al área militar del
Corredor de Netzarim (centro).
Estas
muertes se producen después de que ayer el diario israelí Haaretz revelara en
una investigación que soldados en Gaza han recibido la orden de disparar
deliberadamente contra los palestinos que se agolpen en estos centros antes de
su hora de apertura, o una vez cierran, a fin de dispensarles.
“La GHF
no tiene conocimiento de ninguno de estos incidentes, pero estas acusaciones
son demasiado graves como para ignorarlas, por lo que instamos a Israel a que
las investigue y publique los resultados de forma transparente y oportuna”,
dijo hoy la organización en un comunicado en respuesta a la investigación.
Pese a
que la GHF niega estos incidentes, desde finales de mayo aparecen vídeos de
estos ataques, además del testimonio de cientos de palestinos heridos que
acuden en masa a hospitales cercanos, la mayoría con heridas de bala.
En
múltiples ocasiones, el Ejército israelí ha reconocido haber realizado “disparos
de advertencia” contra palestinos que supuestamente se habían desviado de la
ruta establecida, o que según ellos representaban “una amenaza”.
Según el
Ministerio de Salud de Gaza, más de 550 personas han muerto cerca de los
centros de ayuda y en zonas donde los residentes esperaban los camiones de
alimentos de la ONU desde hace un mes, cuando comenzó a operar la GHF en Gaza.
Más de
4.000 personas han resultado heridas, pero el número exacto de muertos o
heridos por fuego de soldados se desconoce.
EFE