El Tribunal de Apelaciones de 1° Turno falló a favor de una mujer que fue condenada en setiembre de 2024 por apuñalar a su pareja en el pecho tras una discusión en la ciudad de Rivera.
El hecho ocurrió el 11 de febrero de ese año. Luego de salir a bailar la noche anterior, ambos mantuvieron un acalorado enfrentamiento verbal y, en determinado momento, ella se dirigió a la cocina y tomó un cuchillo. El hombre —que se estaba alcoholizado— se abalanzó sobre ella y terminó con una herida de arma blanca en el tórax.
Tras la llegada de efectivos policiales, la mujer accedió a darles ingreso tras varios minutos de conversación y notaron que él estaba sentado en una silla con sangre en la zona. Fue trasladado a un centro asistencial y sobrevivió a pesar de varias complicaciones.
La jueza Claudia Romano, tras la acusación del equipo fiscal encabezado por Alejandro Domínguez, resolvió declararla culpable por la comisión de un delito de lesiones graves culposas y la condenó a cumplir 20 meses de prisión; nueve a cumplirse en la cárcel y 11 en libertad a prueba.
En su momento, ambas partes apelaron la resolución: la Fiscalía entendió que se debía aumentar la pena, mientras que la defensa de la mujer argumentó que ella actuó en legítima defensa.
Finalmente, el tribunal le dio la razón a los abogados de la condenada. En el fallo, al que accedió Montevideo Portal, el Ministerio Público entendió que la mujer ejerció su derecho a defenderse porque el hombre la sometía a “verdaderas situaciones de insultos, amenazas, humillaciones y violencia física”.
“La imputada se enfrentaba a un hombre que la supera en peso y fuerza –mide 1.80m, es albañil y admite tener fuerza– que estaba alcoholizado, condición que propiciaba la violencia, y ya habían discutido con anterioridad, al punto que le solicitó que se fuera de la casa”, detalla el dictamen.
La corte concluyó que la mujer utilizó “el medio que tenía a la mano para repeler la agresión”, defensa que fue “racional”, “respondió a una agresión ilegítima y no provocada” y en la que no se hizo un uso “intensivo ni extensivo” de la fuerza, dado que fue una sola puntada.
