Kylian
Mbappé se despidió este domingo del Parque de los Príncipes, que fue su casa
deportiva en los últimos siete años, con el cariño de los hinchas y sin un
homenaje del club, tras las diferencias que ha tenido con el presidente Nasser
al Khelaifi.
Fue una despedida mustia, a pesar de la celebración del
título de liga tras el encuentro, debido a la derrota por 1-3 ante el Toulouse (con
Manuel Ugarte jugando todo el partido) y el juego deslucido; y un Mbappé que,
aparte del gol que abrió el marcador, no tuvo nada que celebrar.
¡¡GOLAZO DEL PSG!! Asistencia DEL ARQUERO Arnau Tenas y definición de Mbappé para el delirio de su gente en París.
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¡Qué hermoso gesto! Mbappé marcó un golazo y fue directo a saludar a KEYLOR NAVAS, quien tampoco seguirá en el club.
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Antes de comenzar el partido, los ruidosos aficionados
radicales del fondo Auteuil desplegaron un enorme tifo con Mbappé de medio
cuerpo rodeado de unos laureles y encendieron bengalas rojas, y el jugador fue
a saludarles y agradecerles el gesto.
KYLIAN MBAPPÉ: EL CRACK QUE SE TRANSFORMÓ EN LEYENDA DEL PSG… Y DEL FÚTBOL FRANCÉS. pic.twitter.com/PJVhDfTvhi
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Pero el club no organizó nada de forma oficial. Muy lejos en
las formas queda el festejo que organizó el PSG hace dos años cuando, en
vísperas de acabar su anterior contrato y cuando muchos creían que iba a dejar
París para ir al Real Madrid, se anunció por sorpresa una renovación por dos
temporadas y una opcional.
Fuegos artificiales, abrazos con el presidente Nasser al
Khelaifi, camiseta especial con la leyenda ‘Mbappé 2025’, sonrisas y una tribuna
en éxtasis contrastaron con el hermetismo, más bien ninguneo, mostrado
este domingo por el club.
Hoy, y muy al final, en la celebración del título de liga, el
comentarista oficial agradeció a Mbappé su esfuerzo en estas siete temporadas
como máximo goleador histórico del club. “Por última vez: Kyliaaaan…” dijo, y
“¡¡Mbappé!!”, respondió el grito de la afición.
Durante el partido, el cariño de la grada llegó a éxtasis con
el gol de Kylian en el octavo minuto, aunque con suspenso por la intervención
del VAR.
Y es que de cara a esta despedida, el jugador ya había hecho
un par de guiños a los seguidores parisinos en el video en el que el pasado
viernes anunció su marcha al vencimiento de su contrato el 30 de junio.
“Sé que no soy el jugador más expresivo, que no he estado al
nivel del cariño que me mostraron durante estos siete años”, dijo, consciente
de que a veces se le acusa de ser frío. “Pero nunca he querido engañaros,
siempre he tratado de ofrecer resultados”, aseguró.
Y luego
se fue a compartir una barbacoa en las afueras del estadio con un millar de
seguidores del grupo Colectivo Ultras París, un evento al que acudió con sus
padres y su hermano Ethan, también futbolista del PSG.
La mención a su expresividad se debía a que algunos
aficionados reprocharon a Mbappé un carácter frío, menos carismático con la
grada que otros futbolistas volcánicos, de menor calidad pero que llegaron al
corazón de la hinchada, como el brasileño Raí o el portugués Pauleta.
La idiosincrasia especial del PSG, con una propiedad catarí
que lleva 13 años al frente y no conoce el sentimentalismo en el fútbol, hace
que las despedidas de las grandes estrellas hayan sido muy desiguales en los
últimos años.
Si Marco Verratti (2023) o Zlatan Ibrahimovic (2016) fueron
despedidos con toda la grandeza posible, Messi o Neymar (2023) no tuvieron
homenaje oficial e incluso el argentino recibió los silbidos de los aficionados
parisinos, que le achacaban poca implicación, en el último encuentro de la
pasada temporada.
PSG
volverá a jugar el miércoles y el domingo, cuando visite al Niza y al Metz por
la Ligue 1, y el 25 de mayo disputará la final de la Copa de Francia ante
Olympique Lyon.
EFE / FútbolUy
