El presidente
de la República, Yamandú Orsi, afirmó que la creación de un Ministerio de
Justicia “es el camino correcto” para el país y apeló a la sociedad uruguaya a
considerarlo, a pesar de su “conservadurismo”.
El
mandatario reconoció que “hay mala fama o tiene mala prensa el concepto de Ministerio
de Justicia en Uruguay por la experiencia de la dictadura”, pero sostuvo que el
país ha “avanzando y transformando alguna cosa” en relación con esta temática,
aunque “no se nota mucho”.
En ese
sentido, Orsi reconoció la reforma del Código del Proceso Penal en 2017, “que
tuvo una aprobación en el Parlamento casi unánime”. De todos modos, insistió en
el “conservadurismo” uruguayo, que hace que el país esté “en una disyuntiva”.
“Desde el
punto político habría una especie de acuerdo en el que habría que caminar hacia
la creación de esta nueva institución saltando o resolviendo de buena manera el
tema de la mala fama o explicando. Es incursionar en lo obvio: no está en tela
de juicio la separación de poderes ni lo que le compete a uno o al otro”, dijo
el presidente en el seminario internacional Hacia un Ministerio de Justicia y
Derechos Humanos en Uruguay, a cargo de Naciones Unidas y Presidencia.
Orsi argumentó
que la creación de una nueva cartera tiene que ver con la consecuencia de haber
“hiperdimensionado los roles y las funciones del Ministerio del Interior”. “Es demasiado;
cuando hay que resolver algo porque sería hasta un abuso, lo llevamos todo para
Presidencia”, reconoció.
El
mandatario sostuvo que para que se implemente este cambio, “en clave política,
se necesita un consenso mínimo”. “Fue un buen punto de arranque la existencia
de los programas partidarios de la intención. Celebro estas instancias de poner
el tema sobre la mesa y escuchar experiencias de nuestros países”, sostuvo, y afirmó:
“Somos de América Latina, pero estamos mirando para Europa”.
Orsi insistió
en que “el conservadurismo” uruguayo no “impida pensar con cabeza de audacia y que el empujo de los partidos políticos nos animen a hablar de las cosas por su nombre”. “Que no nos contamine el oportunismo de aquello de cuánto y cómo pega
en la opinión pública”, concluyó.