Un episodio singular llamó la atención ayer a los vecinos de
la zona de La Barra de Carrasco.
En la tarde, la Policía llegó a una finca sita en la calle Melchora
Cuenca y la rambla. Los agentes iban en busca del dueño de casa, un hombre de 79,
quien el pasado sábado había sido denunciado por violencia doméstica.
Sin embargo, lo que debería ser un procedimiento de rutina
acabó complicándose. Según informara el noticiero Telenoche, el septuagenario
se atrincheró dentro de su vivienda y se negó a salir.
Mientras personal del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de
la Guardia Republicana acudía al lugar, se procuró dialogar con el sujeto para
que depusiera su actitud y evitar situaciones violentas. En esas circunstancias
también llegó al lugar un amigo del dueño de casa, quien dialogó con él a
través de la ventana y de se modose logró un acuerdo.
“Un poco porfiado el hombre”, dijo al citado medio el amigo
del atrincherado, quien dijo que el hombre acordó con la policía salir de casa
una ve terminado el partido clásico disputado anoche. En rigor, esta decisión
no se debía al interés particular del sujeto por el fútbol, sino a que luego del
match se presentaría en el lugar “un reconocido abogado”, en cuya compañía el hombre
buscado sí accedería a ser trasladado a la comisaría.
El entrevistado dijo que mantenía “una amistad de muchos
años” con el requerido, pero aseguró que levaba n tiempo si verlo y que ignoraba
la situación por la que fue denunciado.
