la prueba material de un genocidio

Aviones Hacia la muerte

El avión fue utilizado por el Contra Almirante Massera para su uso personal pero tuvo otros usos.

Como bien diferencia el periodista Roger Rodriguez, estuvieron los Vuelos de la Muerte, aviones desde donde se arrojaban al Río de la Plata, y aviones Hacia la Muerte donde se trasladaban presos, secuestrados, que aún están desaparecidos.

Fue el caso de este avión que hasta donde llegan las investigaciones trasladó a los secuestrados en Paraguay, los uruguayos Nelson Santana y Gustavo Inzaurralde y tres militantes argentinos.

Luis Puig, dirigente del Partido por la victoria del pueblo recuerda que «su tarea en Paraguay era tratar de conseguir pasaportes para que los compañeros y compañeras que estaban en Argentina, que estaban en medio de esa trampa mortal que había significado no solo la dictadura argentina, sino lo que tiene que ver con la coordinación represiva, en el caso de San Cóndor; este hallazgo demuestra la existencia material de un avión que fue utilizado para varios traslados, traslados que se dieron en 1977,pero que ya habían empezado de alguna manera en julio del 76 cuando son trasladados en forma clandestina de Argentina».

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Mazzarovich apunta que «en Uruguay está documentado que hubo por lo menos de Argentina hacia Uruguay tres vuelos y hubo mucho más, donde se trasladaron detenidos que aparecen algunos como desaparecidos en Argentina y que en realidad fueron trasladados a Uruguay y asesinados o desaparecidos aquí.

En esa época en el año 76 se da lo que se llama el segundo vuelo que fue confirmado por investigaciones periodísticas y luego comprobado hasta por la fuerza aérea en un informe que le entrega a Tabare Vázquez que entre otros detenidos traen a una muchacha argentina, jovencita, María Claudia Irureta Goyena que es la mamá de Macarena Gelman; la traen embarazaba solamente para que tenga su hija aquí y le roban a bebé después y se la entrega a una familia policial que es la que la cría y la encontramos después a partir de una investigación periodística y de la investigación de Juan y de Mara y de la colaboración de familiares de desaparecidos en el año 2000.

Esa es la operativa de la que estamos hablando para el que sirvió esta avión, es una operativa siniestra que en la que el horror no tiene límites, es decir ya sería horrible que estuvieran a hombres y mujeres para torturarlos y desaparecerlos, pero lo usaron también para robar bebés».

Siempre buscar

Fue el dibujante Sebastián Santana quien hizo el hallazgo en Melilla; en diálogo con Caras y Caretas narró que el dato «llegó haciendo un trabajo, unos audiovisuales junto a Pincho Casanova y Macarena Montañez, son productores de acá Uruguay, en unas piezas pequeñas que nos encarga Francesca Alessa, de hacer unas piezas audiovisuales breves, hechas con dibujos y breves y pequeños textos que narren asuntos relacionados al Plan Cóndor. Nos pide una pieza sobre el Plan Cóndor en general y una pieza sobre un operativo Cóndor que sea paradigmático, que sea bien claro. Optamos por el claro que fue el secuestro de militantes uruguayos y argentinos en Uruguay; dentro de los documentos que hay, está el acta de entrega a las fuerzas paraguayas, a las fuerzas argentinas de estas cinco personas. Puse ese código de ocho caracteres en el navegador, sin poner ningún otro dato, sin poner ni avión, ni secuestro, ni dictadura, ni plan Cóndor, y veo una foto de un avión. En conclusión, sí, el avión que veían las fotos que está en Melilla, que sigue hoy en Melilla, era el aparato que se usó en el 77, que llega Uruguay por cuestiones muy azarosas para venta entre particulares, después de que la armada lo vende en el 87, si mal no recuerdo».

Esa información fue entregada al Juzgado que hoy solicita su repatriación para avanzar en la verdad.