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La primera gran polémica del clásico en el
Campeón del Siglo se dio a los 22’, con el tanteador 0-1, cuando Javier Méndez fue amonestado por una
falta sobre Gonzalo Carneiro a escasos centímetros de la línea lateral de la
punta izquierda del ataque de Nacional.
Alcanzó con ver la primera repetición para
notar que los gestos de dolor del atacante albo no eran exagerados. El zaguero
aurinegro le entró duro con los tapones del botín izquierdo sobre el tobillo,
lo que generó reclamos en filas visitantes.
Por el punto de impacto y la violencia, la
jugada estuvo al borde de la expulsión. Sin embargo, tanto el árbitro de campo,
Javier Burgos, como Jonhatan Fuentes, encargado principal del VAR, entendieron
que fue una infracción de tarjeta amarilla.
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