La trampa de Petinatti a Juan Raúl Ferreira

Petinatti se escudó para atacar a Juan Raúl Ferreira en su condición de preguntador.

Pero un preguntador que no respeta a los contestadores, viola la deontología periodística. Y más aun cuando interroga a un notorio adversario. Es conocido el odio de Petinatti a la izquierda uruguaya y su devoción hacia el Partido Conservador que nos gobierna. Eso hubiera bastado para tratar con respeto y equidistancia a su invitado. Es lo que hicimos cuando entrevistamos en CX 30 y la 1410 a dirigentes de la derecha. La instrucción era, “cuánto más de derecha fuera el invitado, más respetuoso hay que ser, porque nuestras ideas son mejores que las de él y hay que dejar exhibir sus peores ideas. Jamás callarlos o tratarlos mal”. Es lo que no hizo Petinatti.

Exhibir como traidor de su partido a Juan Raúl Ferreira, fue el infructuoso intento de Petinatti al invitar al hijo de Wilson para hablar sobre su padre. Si algo no hizo el infatigable dirigente antidictatorial Juan Raúl fue traicionar a su partido al abandonar a quienes renegaron y reniegan de las ideas de Aparicio Saravia, Luis Alberto de Herrera y Wilson Ferreira Aldunate. Se fue al lugar donde sí respetan esas ideas, como se fueron tantos blancos, como Enrique Erro, Francisco Rodríguez Camusso, Ariel Collazo y millares de nacionalistas de verdad que hoy militan en el Frente Amplio, asqueados de la traición a las ideas blancas, de dignidad arriba y regocijo abajo, transformadas en indignidad arriba e infelicidad abajo.