El subjefe de Policía de Montevideo, Carlos Rodríguez, brindó detalles sobre el secuestro de un menor de 16 años en Punta Carretas, que resultó ileso y se reencontró con su familia.
Según el jerarca, el episodio de esta mañana se trata de “un caso aislado”, aunque sí “preocupa” a la Policía Nacional.
Rodríguez señaló que el adolescente se dirigía hacia un centro educativo cuando un joven de 28 años se le acercó y, en primera instancia, inició una conversación. Sin embargo, el hombre le solicitó al menor que le entregara su mochila y su riñonera, en la que tenía una tarjeta.
El delincuente le preguntó al adolescente información sobre la tarjeta: de qué banco era y dónde podían extraer dinero. En ese momento, se dirigió con el menor hacia una cadena de supermercados, donde extrajeron $ 2.000.
“No lo amenazó, solo fue un diálogo, le dijo que tuviera tranquilidad, que no le iba a hacer nada”, especificó Rodríguez. El hombre dijo que había salido de la cárcel desde hacía “unas pocas horas” —información que luego fue confirmada por el Ministerio del Interior— y que necesitaba dinero “debido a una enfermedad
terminal”.
El hombre tiene 28 años y posee cuatro antecedentes penales —tres por hurto y uno por apropiación indebida tras haber ingresado a una propiedad privada—, precisó Rodríguez. No estaba armado.
Después de extraer el dinero de la tarjeta, el hombre llamó a la madre de la víctima, a quien le exigió más dinero y joyas.
Después de haber recibido la llamada, la madre del adolescente se comunicó con el servicio de 911, quien la guio en cómo seguir el proceso para rescatar a su hijo. Así, la mujer brindó al Centro de Comando Unificado detalles sobre hacia dónde se dirigía para levantar al menor, tal como había
acordado con el secuestrador.
Una vez en el lugar acordado (puente de avenida Sarmiento y bulevar Artigas) la madre le entregó al delincuente $ 8.000, un playstation 4, y ropa. El delincuente dejó libre al menor.
Los policías siguieron el trayecto del hombre a través de las cámaras del Centro de Comando Unificado y lograron detenerlo.
El subjefe insistió en la “importancia de llamar a la Policía”. “No vamos a permitir que este tipo de hechos se hagan costumbre”, enfatizó.
“Sugerimos que sí llamen a la Policía, que mantengan la calma. De nuestra parte, se les da la tranquilidad de nuestro proceder, que va a ser lo más profesional posible”, dijo el jerarca policial.
