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Peñarol fue el segundo equipo más goleador de la Liga AUF
Uruguaya con 70 goles (contando los dos de la semifinal y los dos de las
finales), pero aún así planea una reestructuración casi total de su ofensiva.
La baja más importante es la de Maximiliano Silvera, quien
no renovó su contrato y se marchará libre. Por el momento, el delantero tiene
ofertas concretas del exterior y otra de Nacional, que parece ser el destino
más probable.
Por otra parte, también finalizan sus contratos Jaime Báez,
que no continuará, y Héctor Villalba, quien también se marcharía del club.
Además, termina el préstamo de David Terans, por lo que debe
volver a Fluminense, pero la intención del Carbonero es renovarlo y que siga en
el club en la temporada 2026.
Una situación similar es la de Matías Arezo, por quien el
Aurinegro tiene una opción de compra de US$ 4.000.000 por el 70% del pase,
pero, por el momento, parece poco probable que haga uso de esta.
Igualmente, el deseo del jugador y del club es seguir unidos,
por lo que desde la entidad presidida por Ignacio Ruglio buscarán más fórmulas
para negociar con Gremio por el delantero de 23 años.
Antes de la segunda final contra Nacional, Peñarol perdió a
Diego García, que fue condenado a seis años y medio de prisión en Argentina por
un delito de abuso sexual con acceso carnal.
Los atacantes que continuarán son Leonardo Fernández, Javier
Cabrera – quien se está recuperando de una lesión de ligamentos cruzados y volverá
a jugar sobre el mes de marzo –, Alejo Cruz y los juveniles Leandro Umpiérrez y
Stiven Muhlethaler.
Los que ¿llegan?
La opción número uno para ocupar el puesto del 9 es Matías
Arezo, por quien Peñarol hará un esfuerzo para retener. Pero, además, está
detrás de Abel Hernández, que está muy cerca de llegar y ultiman detalles para
sellar su vuelta.
Para no repetir el problema del 2025 de tener solamente dos
centrodelanteros, el Mirasol iría por una tercera espada. Hubo interés por
Gabriel Fernández, quien tiene seis meses más de contrato con Cruz Azul, y por
Facundo Batista, que firmó con Atlético Nacional hasta junio de 2028.
De los dos, el más factible es Batista, por quien Peñarol
buscaría un préstamo o la compra de una parte de su ficha. Fue pedido por Diego
Aguirre.
Peñarol también buscará reforzar los extremos, y el nombre
que más seduce es el del argentino Nicolás Vallejo, por quien Liverpool no hizo
uso de la opción de compra de US$ 2.000.000.
La chance de que se concrete su llegada es a través del
Grupo Pachuca, que le compraría el pase a Independiente y lo cedería al Carbonero.
Con la misma fórmula llegaría otro de los pedidos de Aguirre:
Alan Medina. El extremo ya pertenece al Grupo Pachuca y viene de jugar en
Everton de Viña del Mar.
Esteban da Silva, de Racing, estuvo cerca de ser fichado a
mediados de año y, finalmente, no ocurrió, pero sigue siendo una opción. Nada
concreto.
Gastón Fernández, representante de Jonathan Urretaviscaya,
está en comunicación con Ruglio para llevarlo al Aurinegro, pero también
interesa en Danubio.
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