Madrid busca mejorar la inspección urbanística: solo alcanza a multar al 0,66% pisos turísticos ilegales en 2023

El Ayuntamiento de Madrid impuso 86 multas coercitivas a viviendas de uso turístico (VUT) en el año 2023 por incumplir las órdenes de cese de forma voluntaria. Se trata de un notable descenso en las sanciones respecto a 2022, cuando se impusieron 105 en total. Así lo refleja el informe de la Agencia de Actividades del año pasado, que explica que pese al descenso de castigos, aumentaron las denuncias al Servicio de Inspección y Disciplina hasta las 686, mayoritariamente presentadas por particulares o asociaciones de vecinos (82%).

En esas inspecciones, se detectaron 478 viviendas dedicadas al uso turístico y se iniciaron 308 expedientes de restablecimiento de la legalidad urbanística, con 241 órdenes de cese a las viviendas de uso turístico y 223 expedientes de multas coercitivas. Sin embargo y hasta el 31 de diciembre de 2023, tan solo se impusieron 86. El informe constata igualmente que se han impuesto 113 sanciones de multa, por importe de 30.001 euros, por la implantación de un uso incompatible con la ordenación urbanística. “En total, se ha logrado que 243 viviendas hayan vuelto a destinarse al uso residencial licenciado”.

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Los números de sanciones contrastan con la realidad de las viviendas de uso turístico: el Ayuntamiento de Madrid sitúa en 13.000 el número de inmuebles que carecen de licencia municipal para destinarse a este tipo de alojamientos, por lo que tan solo se habrían alcanzado el 0,66% de los pisos “ilegales”. Estas cifras no concuerdan con las ofrecidas por la oposición, desde donde elevan hasta las 26.000 el total de VUT que incumplen la normativa.

Tanto desde el Gobierno local como desde la oposición, todos los partidos políticos reconocen que existe un problema en el trabajo de los inspectores, que explicaría las deficiencias del sistema. Así, el PSOE denuncia que la capital tan solo cuenta con 17 inspectores para cumplir estas funciones, algo que el Consistorio niega. El delegado Borja Carabante aseguró el pasado 11 de marzo, fecha de la última Comisión de Urbanismo, que en Madrid existían 65 personas en estos puestos. “Son cuatro inspectores más de los que había entre los años 2015 y 2019″.

A pesar de estas mejoras señaladas por Carabante, el sistema parece sufrir un claro desborde. Por ello, el Ayuntamiento de Madrid ha anunciado esta semana que aprobará en el próximo Consejo Rector de la Agencia de Actividades su primer Plan de Inspección Urbanística. El documento, que permanecerá vigente hasta el año 2025, considerará como “líneas de acción preferentes” las viviendas de uso turístico y el ocio nocturno, según han expresado en una rueda de prensa.

El futuro texto planteará la supervisión y el control del cumplimiento de la normativa urbanística con respecto a las VUT, así como la colaboración con empresas y establecimientos para mejorar las actuaciones de inspección.

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Sin embargo, no se ha comunicado por el momento si se ampliarán o reforzará el número de inspectores ni cuántos se encargarán de ejecutar este nuevo plan. Desde la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, piden que el cumplimiento de la nueva norma no se deje “en manos del autocontrol de empresarios y vuteros”. “Nos sobran anuncios y normativas; faltan recursos y voluntad real para hacerla respetar”.